Cómo crear mi propio blog

Salidas al #empleo – Las redes sociales para novatos (3ª parte)

Las cosas suceden, de una manera u otra.

Así que continúo una semana más, con este pequeño tutorial con el que espero que podáis sacar provecho a las redes sociales.

Vamos a dejar por un momento de lado lo que son las cuentas de Twitter y las de Facebook.

Vamos a ir a por la madre del cordero.

A lo largo del artículo de hoy trataré de adentrarnos en las características y en el funcionamiento de un blog.

Sin duda, el elemento más importante para la difusión de nuestro conocimiento.

Sea cual sea nuestro nivel de educación, nuestro estilo literario, o nuestras pretensiones en la web.

Un blog no es más que un lugar en la web que está administrado por nosotros. Y en el que ponemos lo que nos apetece que aparezca.

Viene a ser como un sitio web en el que cada uno decide qué es lo que se tiene que publicar.

Para neófitos, la diferencia entre un sitio web y una página web no es otra que la cantidad.

La comparación más al uso sería la que se establecería entre escribir un libro y una página. Un libro siempre estará compuesto por varias páginas.

Así que puede decirse que el sitio web es el lugar donde hay al (menos) una página web. Ya que un sitio web no es más que una ubicación en la que se haya algo.

Bien.

En realidad, para tener un blog no es necesario tener un dominio propio.

Os refresco la memoria sobre lo que es un dominio con el siguiente ejemplo.

Se considera dominio porque tiene asociadas otras direcciones que no son páginas web, como por ejemplo dirección de un blog (blog.infoempleo.com), direcciones de correo electrónico (info@infoempleo.com) o direcciones de FTP (ftp://infoempleo.com).

Aclaro que un FTP no es más que una carpeta alojada en un servidor, de acceso público o restringido, donde pueden guardarse archivos de diversa índole para ser consultados, descargados y subidos.

Cuando se crea un blog, puede hacerse en muchos de los diferentes servicios que existen en Internet.

Habitualmente yo suelo manejar dos. WordPress y Blogspot.

La diferencia entre ambos es de usabilidad y de manejabilidad. Además de los plug-ins y de las herramientas que cada uno de ellos incorpora.

Aprovecharé mi caso particular para explicaros el procedimiento de creación de un blog y cómo asociarlo a un dominio. Que es lo que yo he hecho.

Creando un Blog propio

Para crear un blog, lo primero que hay que hacer es seleccionar con qué empresa proveedora de estos servicios queremos trabajar.

Las dos que os he comentado, y otras muchas que hay en Internet, facilitan la creación de blogs gratuitos.

Así que crearse y poner en marcha un blog no va a suponernos desembolso alguno. Más allá de lo que paguemos por nuestro acceso a Internet.

En mi caso, decidí empezar con Blogspot, primero porque mi cuenta de correo habitual es de Gmail, y segundo porque Blogspot es una utilidad de Google.

Lo bueno de usar la cuenta de Gmail desde el navegador es que una vez te registras como usuario, tienes acceso a todas las herramientas desarrolladas por Google sin tener que registrarte cada vez.

Me pareció en su momento una buena idea.

Una vez hayamos accedido al blog, hemos de configurarlo.

Si no queremos perder demasiado el tiempo, basta con que nos centremos en las características más elementales por el momento. Es decir, el diseño del mismo, y la presentación de los elementos en la página.

Para ello, dentro de las opciones de configuración contamos con un ayudante muy intuitivo que, gracias a unas imágenes, nos permite seleccionar y establecer la forma en que los contenidos tienen que aparecer en cada una de nuestras páginas del blog.

Lo que tenemos que tener muy claro es que el blog básicamente se va a componer de un Título y de un cuerpo de información.

Con estos dos elementos confeccionaremos cada una de las publicaciones o noticias, cada vez que lo actualicemos.

Sin entrar en demasiados detalles, sí confirmaros que tanto el tipo de letra y el estilo del texto se configuran directamente en lo que se conoce como el panel de diseño.

Una vez determinado cómo lo queremos, todos nuestras publicaciones lo harán de la misma forma.

Insisto en que no entro en detalles particulares ni enrevesados.

A un nivel más avanzado sí que es posible cambiarlo, pero no me interesa que entremos ahora en eso. Lo importante es que tengáis claro cómo va a funcionar.

Teniendo esto claro, ya es más que suficiente para poder empezar a poner contenidos en el blog.

Ahora bien… ¿Qué ponemos?

En un blog casi se puede poner cualquier cosa.

Me refiero a contenido.

Desde texto, a imágenes y vídeo.

También presentaciones en Power Point o embeber (insertar) Flash.

Y al paso que van las cosas, poco va a haber que se le resista porque se puede incluir de todo.

Hay blogs que sólo tienen imágenes y un pequeño comentario. Otros, texto con imágenes. Algunos combinan imágenes, vídeos, textos…

Las posibilidades son infinitas.

Cuando queremos crear una nueva entrada, ha de hacerse desde su correspondiente pestaña (Nueva entrada), en la que encontraremos dos campos principales:

– Título. Aquí escribiremos el título del contenido que queremos publicar. Cuanto más breve, corto y sucinto mejor.

– Cuerpo. En esta parte incluiremos lo que verdaderamente queremos transmitir. Si es texto, podremos darle estilo (negrita, cursiva, subrayado, cambiar el tipo de letra, agrandarla, disminuirla de tamaño…); si queremos incluir una imagen, dispondremos de una herramienta para ello que de manera automática subirá y colocará la imagen donde digamos; si queremos subir un vídeo, lo hará de igual forma que con una imagen. Y si queremos combinar todos estos elementos, podremos hacerlo libremente.

No hay longitud máxima o mínima establecida. Puede ser tan largo como consideremos oportuno.

En este sentido hay que tener un poco de sentido común y no cansar demasiado a la audiencia con textos demasiado largos.

Bueno. Debajo de este campo, encontraremos dos casillas. Una de ellas es para que escribamos las etiquetas del texto. Esto no es otra cosa más que escribir una serie de palabras (siempre separadas entre ellas por comas ‘,’) que resuman lo que hay arriba. Vienen a ser los elementos que ayudarán a la página del contenido a posicionarse en Internet.

Me explico. Cuando se publica la página, se produce lo que se llama indización. Es un proceso que se realiza de forma automática en todas las páginas de Internet, por el que se pretende tener localizado cada contenido disponible. Para ello, y en lugar de que se tenga que leer todo lo que haya escrito en cada página (que también se hace aunque a otro nivel), se recurre a las etiquetas, que vienen a ordenar las páginas por su contenido.

Colocando entre cinco y diez etiquetas, facilitamos que nuestra página y nuestro blog sea más fácil de encontrar en internet (siempre que alguien ponga en un buscador alguna de las palabras que usamos como etiquetas).

La otra casilla es para determinar cuándo queremos que se publique el contenido que hemos escrito.

Podemos hacer que se publique justo en el momento después de pulsar el botón de publicar, o bien establecer tanto una hora y fecha en el pasado como en el futuro. De elegirlas en el pasado, el contenido aparecerá publicado inmediatamente, pero la fecha de publicación será la que nosotros hemos determinado. Si ponemos una fecha y hora del futuro, el texto no será visible hasta que llegue ese momento. Y cuando lo haga parecerá que lo ha hecho sólo.

Trastear las diferentes opciones y determinar sobre qué escribir

Cuando hayamos completado estos pasos tendremos que empezar a llenar de contenido el blog.

Ya os he dicho que no importa que sea mucho.

Importa más que sea interesante. Que llegue. Que importe a la gente.

Para que os hagáis una idea, tengo una amiga que se ha iniciado en esto de los blogs con el suyo propio. Su dirección es http://maiteji.blogspot.com/

Si analizamos esa dirección veréis que el dominio es blogspot.com.

Bueno.

Esta persona tampoco tiene unos conocimientos expertos en la materia.

Se defiende y muy bien por cierto en este campo.

Le gusta escribir.

Y se puso manos a la obra.

Metió mano donde pudo dentro de la configuración del blog. Trasteó bastante. Equivocándose mucho hasta dar con lo que exactamente quería. Y al final el resultado es el que veréis si lo visitáis.

Quiero decir con esto, que lo elemental en esto de la informática es no tener miedo a equivocarse, y equivocarse.

Y cuántas más veces, mejor.

Así es como mejor se aprende.

Y a la hora de escribir… Hay de todo. Desde gente a la que le gusta escribir poquito y sobre lo que le pasa en el día a día. Hasta otros que, empiezan a escribir y no saben cuándo parar.

Lo importante es no tanto escribir sobre algo, sino que ese algo nos guste y nos apasione.

Si Juan Alguien me preguntara, le diría que las experiencias vitales suelen ser las mejores amigas. Escribir sobre lo que sabemos. Porque de esa manera no hay riesgo a meter la pata. Y si la metes, las has metido con conocimiento de causa.

Suele tener mejor resultado escribir sobre cosas que conocemos. Sean recetas de cocina, técnicas para hacer macramé, o cómo hacer el pino con dos dedos.

Lo que realmente importa es que cuando se hable de ello, se haga con naturalidad, con un estilo que llegue a la gente. Y de ser posible, nunca dejando de ser uno mismo.

La clave del éxito consiste en ser uno mismo siempre.

Otro tema importantísimo es la actualización. Me refiero a la cadencia.

Es fundamental establecer unos tiempos y una temporalización.

Si se decide que sea diario, tratar de respetarlo.

O semanalmente, o cada dos días…

Cuanta más continuidad haya, mayor será el interés que generarás.

Y por lo tanto, mayor volumen de visitas vas a generar.

Con el tiempo, estas visitas pueden convertirse en ingresos. Hay herramientas que permiten hacerlo.

Pero si me lo permitís, de ello hablaré la semana que viene.

Os invito a intentar crearos vuestro blog.

A diseñarlo, a configurarlo. A jugar con él.

Lo importante siempre, es pasárselo bien haciendo lo que sea que vayamos a hacer.

Disfrutadlo.

@AntonioVChanal
Coach y Formador

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