El trabajo en remoto está abriendo debates sobre los criterios que se siguen a la hora de pagar un salario. ¿Qué aspectos del trabajo se pagan con el sueldo? Se podría decir, simplificando, que los servicios que presta un trabajador. Pero esto no tendría mucho sentido si no se tienen en cuenta otras variables como el país o la región donde ese trabajador vive, entre otras. Aunque, ¿hasta qué punto es relevante el salario por ubicación? La reflexión está encima de la mesa.
Un salario justo, teniendo en cuenta la definición de la OIT, es aquel que es suficiente para cubrir las necesidades materiales y llevar una vida digna. Algo que está directamente relacionado con el costo de la vida en ese lugar.
¿Qué importancia tiene para el salario la ubicación de un empleado?
Normalmente, allí donde la carestía de la vida es mayor los salarios son más altos. En nuestro país, el salario medio anual más alto está en Madrid (26.721 euros anuales). El más bajo en Extremadura 15.476, conforme a los datos del INE. ¿Debe pagarse el mismo sueldo con independencia de dónde viva el empleado? En general, los convenios colectivos sectoriales no lo contemplan.
Sin embargo, un salario mínimo para poder vivir no es, precisamente, el caso del que queremos hablar hoy. Aunque sí queremos hacerlo sobre desde dónde se trabaja, de la ubicación de los empleados ahora que el trabajo en remoto va ganando terreno sobre la presencialidad.
El precio de la vida donde se teletrabaja
Las grandes empresas tecnológicas son las que han empezado a poner en cuestión si tiene sentido pagar el mismo salario a quienes acuden a los centros de trabajo ubicados en ciudades muy caras, que a aquellos que trabajan en remoto y pueden vivir en lugares donde la vida es más barata.
Es el caso de Google. El gigante tecnológico planteó en junio de este año una novedad a sus empleados, a los que ya comienza a requerir en oficinas. Quienes trabajan completamente en remoto desde lugares distintos a Silicon Valley, donde el precio de vivienda y el resto de servicios es muy elevado, verán reducido su nómina entre un 5% y un 25%.
Esta medida forma parte del plan de vuelta a la presencialidad tras la pandemia. La compañía quiere premiar de esta manera el uso de sus instalaciones en lugares tan privilegiados como costosos. La idea, argumentan, es que aquellos que acuden cada día a las oficinas no estén en desventaja respecto a aquellas personas que opten por el trabajo en remoto y se instalen en zonas donde la vida es más barata. Sería algo así como obtener un plus por vivir en zonas donde la vivienda, colegios y la vida en general es mucho más costosa.
La ventaja sobre el talento que han visto pequeñas empresas del sector
También Facebook ha planteado esta cuestión a sus trabajadores. Con lo que la competición por el talento, tan reñida en este sector, libra una nueva batalla. Las empresas tecnológicas de menor volumen han propuesto mantener el salario a sus empleados independientemente del lugar de residencia. Una buena estrategia para atraer talento, sin duda.
Así lo expresan los afectados. El paquete formado por teletrabajo y reducción de salario no ha gustado a muchos empleados de Google, que se están planteando cambiar a otra compañía que les garantice que se va a respetar su salario, independientemente de dónde fijen su residencia.
Se trata de un interesante debate, al que se podrían añadir elementos como la ubicación de las empresas en áreas con ventajas fiscales o zonas más económicas, que también pueden reducir sus costes. De momento, tener en cuenta los salarios por ubicación, pueden ser un elemento diferencial que manche la reputación como empleadora de una marca.