El plan de compensación total es un concepto que pertenece al ámbito de la estimación de salarios. En concreto, a la retribución flexible. Entre las ventajas destacadas está el aumento de tu capacidad para atraer y retener talento, así como el refuerzo de la motivación y el engagement de la plantilla. Algunas ideas para crearlo son guiarte por preguntas del tipo: ¿A quién va dirigido? O ¿Cuáles serán los máximos y los mínimos que la empresa puede afrontar?
Ventajas de contar con un plan de compensación
El plan de compensación total agrupa las formas en las que una empresa puede retribuir a sus trabajadores. Está formada por la compensación en dinero, la compensación en especie y la compensación emocional. Las nuevas generaciones valoran cada vez más esta última, especialmente en los puestos cualificados.
Las empresas necesitan programas de compensación, así como propuestas de reconocimiento, planes de carrera y beneficios para mantener su competitividad dentro del sector. Y es que las organizaciones que, sencillamente, paguen lo que deben a sus trabajadores irán perdiendo su atractivo, debilitando su employer branding, y viendo cómo los mejores profesionales se irán a otras compañías en las que, además de un buen sueldo, disfruten de ventajas adicionales.
Entre las ventajas de implantar este tipo de retribución flexible, cabe destacar el aumento de la motivación y el compromiso de la plantilla, la reducción del índice de rotación, lo cual supone un ahorro en costes y tiempo de contratación, y la mejora de la calidad del trabajo de recursos humanos dotando de herramientas flexibles para optimizar el capital humano, clave central de la sostenibilidad de una empresa.
Ejecutivo elaborando un plan de compensación
5 ideas para elaborar tu plan de compensación total
Es frecuente que detectes la necesidad de mejorar tu employer branding de cara a atraer y retener el talento que necesitas. Sin embargo, esta certeza no es suficiente. Ahora toca sentarse y redactar la hoja de ruta. Estas son algunas ideas que pueden ayudarte:
- ¿Hacia dónde quieres ir? Es básico definir en detalle cuáles son tus metas. Detalla los objetivos primarios y secundarios que quieras alcanzar con este plan de retribución.
- ¿Cómo vas a lograrlo? Ten en cuenta que tu visión debe ajustarse a la capacidad y recursos de la empresa, así como adaptarse a sus necesidades. Define también en qué tipo de compensación estás pensando, tales como seguros de salud o cheques de comida. Procura vincular esta propuesta con el plan de bienestar de la compañía.
- ¿Quiénes se beneficiarán del plan de retribuciones? Establece los criterios según indicadores objetivos y comunica a toda la plantilla de manera clara y transparente. Es importante que todos los miembros de la organización estén alineados y apoyen el plan de compensación para que tenga éxito.
- Establece un máximo y un mínimo, ajustado al mercado, con datos verificables de la práctica de la competencia. Elabora además un calendario con hitos que ordenen la estrategia anual.
- Marca un seguimiento y evaluación del proceso, con una propuesta de adaptación a los cambios necesarios. Recuerda que rectificar es de sabios, es decir, evita un posicionamiento inamovible y déjate afectar por los datos recogidos.