Los rangos salariales que pueden establecerse en la jerarquía de una empresa están influidos por varios aspectos: el sueldo medio del sector, lo establecido en convenio o el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Pero a la hora de definir sueldos, con sus tramos mínimos y máximos según puestos, debes atender también a otros criterios como la antigüedad o la responsabilidad. Los beneficios de esta metodología tienen que ver con la transparencia y con su capacidad para evitar desigualdades.
Es recomendable definir sueldos desde el comienzo
La estabilidad económica y supervivencia de la empresa pasa por definir claramente los sueldos desde el inicio del proyecto. Obviamente, no tiene sentido ofrecer salarios que la empresa no puede afrontar. Una de las maneras de organizar estas retribuciones para la plantilla es mediante las bandas salariales en función del cargo. Estas son franjas que establecen una cantidad mínima y máxima de retribución económica, en función del rol que tengan asignado en la compañía.
Las bandas salariales dependen en gran medida del Salario Mínimo Interprofesional, del sector de actividad, así como de las variaciones del mercado laboral. Para concretar las bandas salariales de tu empresa sigue estos pasos:
- Agrupa los perfiles por niveles jerárquicos.
- Analiza los sueldos medios en el sector.
- Determina las capacidades económicas de la empresa.
- Fija bandas lo suficientemente amplias para que puedan evolucionar en el tiempo.
Además, debes tener en cuenta otros criterios para establecer estos salarios: la antigüedad, la cualificación, la experiencia, la dedicación y la responsabilidad. Si quieres contar con liderazgos sólidos y permanentes, debes reconocerles su compromiso tanto en el desempeño de las tareas como en las cargas o el personal que cae bajo sus competencias. Busca ser competitivo para atraer el mejor talento a tus filas. Puedes preguntar a los candidatos para orientar los límites de la negociación.
Beneficios de las bandas salariales
Aunque la mayoría de las empresas aún siguen clasificando los salarios en función de las negociaciones colectivas recogidas en los convenios, las bandas salariales ofrecen muchos beneficios:
- Evitan las desigualdades salariales injustificadas como aquellas determinadas por razones de género.
- Ayudan con la planificación: deben ser incluidos en el plan anual de recursos humanos.
- Indican transparencia y mejoran tu employer branding: al definirse los tramos salariales por el nivel jerárquico de la empresa adquiere carácter objetivo.
- Constituyen un factor determinante para lograr la satisfacción de los trabajadores y, por tanto, la mejora del rendimiento y su engagement.
- En coherencia con la deslocalización geográfica del trabajo en remoto, aplicar tablas salariales según comunidad autónoma comienza a ser difícil de mantener.
- Disminuyen el índice de rotación y ahorra costes de reclutamiento: gestionar los salarios de manera arbitraria puede generar conflictos con los empleados en el momento o a futuro.
Para fijar las bandas salariales debes contemplar todas aquellas deducciones que pueden impactar potencialmente en la compensación de un trabajador, como una baja médica o la retribución en especie, así como aquellas que se deben contemplar, como las cargas sociales o el IRPF, por ejemplo.