Plantilla comprometida gracias al salario real

Plantilla comprometida gracias al salario real

Cómo ofrecer un salario real puede ayudar a mantener el compromiso de la plantilla

El concepto de salario real descuenta la inflación y refleja el verdadero poder adquisitivo del empleado. La diferencia con el salario nominal es que este se corresponde con la cantidad efectiva que recibe el trabajador en su nómina, independientemente de lo que pueda comprar con ella. Es importante destacar los beneficios que aporta a los empleados que este baremo se tenga en cuenta, y la reacción positiva que puede generar para la empresa.

Diferencias entre salario real y salario nominal

Distinguir entre estos conceptos justifica ante los trabajadores el importe de sus retribuciones, así como lo que representa en un contexto económico y social concreto. El salario nominal es sencillo de explicar. Es la cantidad que percibe de manera efectiva el empleado en su nómina. Es la remuneración por su trabajo en un periodo concreto de tiempo. En contraposición, el salario real es una interpretación del salario nominal en su interacción con otros fenómenos del mercado como la inflación.

El salario real apunta al verdadero poder adquisitivo del trabajador con su salario nominal en unas circunstancias concretas. En el caso de que el salario nominal subiera pero las fluctuaciones del entorno económico volvieran inestable el crecimiento, el trabajador estaría perdiendo capacidad efectiva. Si el salario real sube, quiere decir que el trabajador está teniendo mayor acceso al mercado y sus productos y servicios. Si el salario real baja, el empleado está desmejorando su calidad de vida al no poder tener mayor poder adquisitivo.

El salario real también puede ser calculado en una comparativa internacional. De tal manera que los 1.000 euros que puede cobrar un trabajador en Guadalajara le permiten comprar una cantidad de bienes y servicios superior que si percibiera esa cantidad en Londres. Para fijar un salario justo y una retribución adecuada es necesario contemplar todas estas variables, establecer los distintos tipos de jornadas laborales y asignar un valor al tiempo dedicado por la persona trabajadora en base a normativas, medidas sindicales y otros indicadores reguladores.

Refuerza el compromiso de la plantilla

Comunicar a la plantilla esta diferencia es señal de transparencia y refuerza la marca empleadora de la empresa. Cuando los trabajadores conocen el detalle de su nómica y son conscientes de su poder adquisitivo mejora la percepción de sus condiciones laborales. Por tanto, aumenta el compromiso con el proyecto empresarial y su rendimiento.

Desde la organización, la mejor opción es subir los salarios nominales cuando los alquileres y los servicios también aumenten. Pero en ocasiones, no es sostenible para la empresa. En estos contextos, es super importante para retener el talento y mantener su motivación y engagement, ofrecer retribuciones flexibles y transmitir la información en tiempo real.

Al trasladar el valor del salario real y su diferencia con el salario nominal es importante situar al empleado dentro del organigrama de la compañía. Será más sencillo explicar por qué ese es el salario justo si lo pones en relación con las otras categorías y funciones. De esta manera, el trabajador además se verá integrado en el ecosistema empresarial aumentando su compromiso y observando sus posibilidades de desarrollo profesional.

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