El pago retroactivo de salarios, o cualquier pago atrasado, supone en la práctica ingresar la diferencia entre lo que debería haber recibido el trabajador o trabajadora y lo que se le ha abonado realmente. Los múltiples cambios en las normativas, las adecuaciones del convenio o los fallos humanos en el cálculo de horas extras pueden llevarte a esta situación. La liquidación de esta diferencia está regulada en cuanto a tiempos y forma. Te contamos todo lo que debes tener en cuenta.
¿Cuándo se produce un pago retroactivo de salarios o atrasos?
Son diversas las situaciones que han podido llevar a una empresa a necesitar completar los pagos que habían efectuado a los trabajadores. Tal como adelantábamos al inicio, cuando a un empleado no se le ha pagado la cantidad total que se le debe, la diferencia que adeuda se denomina pago retroactivo.
Así pues, el pago retroactivo de salarios se restablece mediante el ingreso de la diferencia entre la cantidad que se le pagó al trabajador en su momento y la cantidad que realmente debería haber percibido. Estos pagos suelen venir en una nómina propia en concepto de “atrasos”.
Entre las situaciones por las que esto se produce pueden encontrarse las siguientes:
- Si un trabajador renuncia, se le adeuda el salario por las horas trabajadas. Si no recibe la liquidación a tiempo, esa cantidad se considera pendiente como pago atrasado.
- No haber considerado las horas extras en la nómina. También es el caso de un cambio de contrato por horas a uno asalariado. Las horas pendientes se liquidarían asimismo como pago atrasado.
- Por una actualización salarial dispuesta en el convenio colectivo.
- Condiciones laborales vigentes no aplicadas. Por ejemplo, que no se haya aplicado la subida de IPC establecida con carácter anual en el convenio.
- Que se haya realizado una subida salarial por voluntad de la empresa con carácter retroactivo. Sería el caso de cantidades abonadas como compensación de una prestación de servicios durante cierto tiempo.
- Ante la aplicación de categoría salarial o retribuciones indebidas. Por ejemplo, si la retribución recibida es por una categoría laboral inferior a la que le corresponde al la persona trabajadora según la actividad laboral.
¿Cómo liquidar correctamente este tipo de pagos?
Llegados a este punto, toca examinar dónde está la diferencia de cuantía. Antes de comenzar a calcular la cantidad real adeudada por el pago retroactivo, primero se debe averiguar qué recibió realmente la persona trabajadora. Por ejemplo, si durante el último período de pago semanal, se compensó a un trabajador por 35 horas, pero debió haber recibido un pago por 40 horas. En la siguiente nómina, se le debe pagar cinco horas adicionales a las horas trabajadas en este período de pago.
Para calcular el salario retroactivo para un trabajador, se resta lo que se le pagó de lo que debió haber recibido. Por ejemplo, un empleado recibe normalmente 1.300€ mensuales. Sin embargo, en el período de pago anterior recibió solo 1.200€. Por tanto, se debe pagar retroactivamente 100€. Es decir, en la nómina del mes siguiente debe cobrar 1.400€.
Cuando el pago atrasado se haga como resultado de un acta de conciliación, sentencia judicial o cualquier otra disposición legal, la norma establece que el ingreso de las cuotas de la Seguridad Social debe llevarse a cabo antes del último día del mes siguiente a la publicación en el boletín oficial correspondiente. Asegúrate de vigilar los tiempos de cada situación, para no incurrir en un proceso que pueda ser penalizado.