Oficios desaparecidos

10 oficios desaparecidos en España en la última década

La llegada de las nuevas tecnologías ha provocado cambios a nivel social, empresarial y de consumo que han hecho que muchos oficios hayan desaparecido en los últimos años. Cuando las necesidades cambian, algunas profesiones dejan de encontrar su sitio en el ámbito laboral. Ante esta obsolescencia, muchos profesionales se ven obligados a buscar nuevas vías de especialización.

Veamos cuáles son los diez oficios que han desaparecido en los últimos años como consecuencia de la llegada de las nuevas tecnologías:

  1. Dependiente de videoclub

Los vídeoclubs eran muy populares hace tan solo unos años. Este espacio vertebrado por estanterías repletas de películas contaba con dependientes que ejercían, además, la función de asesores cinematográficos. Debido al uso masivo de Internet, que trajo consigo la llegada de plataformas de distribución online y popularizó prácticas como la piratería, el videoclub dejó de tener clientela, de modo que las personas que trabajaban en estos negocios perdieron sus empleos.

  1. Vendedores de enciclopedias a domicilio

Hace no demasiado tiempo era habitual que, de vez en cuando, algún vendedor llamase a nuestra puerta para ofrecernos enciclopedias completas. Este comercial nos proporcionaba información sobre sus productos y nos ofrecía varias opciones de compra. Ahora que todo el mundo tiene acceso a Internet y que la información actualizada se encuentra a un solo clic, ya casi nadie compra enciclopedias, con lo cual este oficio ha desaparecido.

  1. Zapatero

El oficio de zapatero es un oficio muy antiguo que seguía vigente hasta hace no demasiado tiempo. Aunque en algunos lugares aún es posible encontrar a estos profesionales que fabrican y reparan calzado de manera artesanal, cada vez es más difícil que este tipo de negocios funcionen bien. La existencia de grandes superficies ha cambiado las tendencias de consumo y ha hecho que este oficio quede obsoleto.

  1. Barbero

Los barberos eran unos profesionales muy demandados que se encargaban de afeitar o de acondicionar el cabello y la barba. En la actualidad, aprovechando el auge de lo vintage, podemos encontrar algunos espacios que imitan a las barberías tradicionales, aunque las técnicas que utilizan son las de un peluquero, figura que ha sustituido a la del barbero de toda la vida.

  1. Afilador

El oficio de afilador tiene muchos siglos de antigüedad, no obstante, hasta hace no demasiados años se les podía ver por las calles. Este comerciante ambulante ofrecía sus servicios de afilar cuchillos y otros instrumentos de corte. Recorría las calles haciendo sonar una pequeña flauta de pan que usaba a modo de distintivo. En la actualidad, debido a las nuevas formas de consumo en las que se prefiere desechar antes que reparar, esta profesión está prácticamente extinta.

  1. Telegrafista

Hace siglo y medio, el oficio de telegrafista comenzó a desaparecer debido a la llegada del teléfono. Sin embargo, no fue hasta el año 2013 cuando se cerró la última red de telegrafía del mundo en la India. Hasta entonces, todavía existían estos profesionales.

  1. Agentes de viajes

Los profesionales de las agencias de viajes no han desaparecido todavía, aunque están en proceso de hacerlo. Desde hace unos años, el empleo en este sector ha ido decreciendo debido al uso de Internet, una herramienta que la inmensa mayoría de la gente ya utiliza para organizar y reservar sus escapadas de una manera más económica.

  1. Instaladores de equipos electrónicos en vehículos

Esta profesión, al igual que la anterior, está desapareciendo poco a poco. Con la llegada de los nuevos vehículos, que ya traen los sistemas electrónicos instalados de fábrica, el oficio de instalador encuentra cada vez menos demanda a la que responder, de modo que las personas que actualmente se dedican a esto están optando por renovarse y especializarse en otros ámbitos dentro del sector.

  1. Relojeros

Los relojeros se encargaban de reparar los relojes averiados. Desempeñaban un trabajo laborioso y minucioso que era muy valorado. Esto ocurría cuando un reloj era un bien muy preciado que se conservaba durante años. No obstante, hoy en día, la gente cambia de complementos con más frecuencia y, antes de reparar un reloj prefiere comprarse uno nuevo. Es por esto que quedan ya muy poquitos relojeros.

  1. Vendedor de libros a domicilio

Del mismo modo que había comerciales de enciclopedias, también los había de libros. Acostumbraban a llamar a las puertas con un amplio catálogo entre el que podíamos elegir géneros y títulos muy variados. Hoy en día, con las tiendas online y la enorme oferta que nos proporcionan, podemos comprar el libro que queramos y recibirlo en nuestra casa al día siguiente, de modo que este oficio de vendedor ha quedado ya obsoleto.

La evolución, principalmente tecnológica y de consumo, hace que nos encontremos con un entorno laboral que varía enormemente para responder a las necesidades que van surgiendo. En los últimos años han ido desapareciendo algunas profesiones para dar lugar a otras que no habríamos siquiera imaginado que existirían.

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