Las cifras del paro en España en el último trimestre del pasado año rondaban el 20% de la población activa y nada hacía prever que mejorarían en 2011. Frente a datos tan negros, había una luz para la esperanza: la profesora Gloria Batllori, directora del MBA de ESADE, presentó las cifras de colocación referentes a sus alumnos de MBA del pasado año, de los que se deducía que las cifras de este año eran mejores que las de 2009: del total de estudiantes que se graduaron al finalizar el curso pasado, en apenas tres meses un 86% ya había recibido una oferta laboral en firme, mientras que el resto estaba en procesos de selección avanzados.
Estos datos coinciden con los de otras escuelas de negocios que también esquivan la crisis con sus recién titulados. Ellos lo saben. Conocen perfectamente el programa que han elegido y saben que continúa siendo una llave que abre las puertas del mercado laboral, aunque no es este aspecto el que más valoran a la hora de decantarse por un MBA. «Lo elegí fundamentalmente por la inquietud de seguir adquiriendo conocimientos relacionados con la visión general de la dirección de una compañía», explica Rómulo Barrantes, Executive MBA por IDE-Cesem.
Esta visión es compartida por la mayoría de los estudiantes de este programa. ¿Cuál es el secreto de un programa que continúa siendo el más valorado en el mercado laboral? La palabra éxito parece siempre ligada a un curso que prepara a los futuros profesionales a enfrentarse al mundo real con las mejores herramientas para afrontar sus riesgos y peligros, ciclos y avatares. Otro de los factores que más influye a la hora de elegir un MBA es que abarca muchas materias dentro del complejo entramado empresarial: dirección internacional, emprendimiento, mercado de capitales, internet y nuevos medios, marketing o recursos humanos… Cualquier profesional puede completar su formación empresarial, especializándose en una o varias materias concretas, lo que multiplica sus posibilidades de obtener determinados puestos dentro de la empresa. «Los programas MBA deben tener un contenido importante de herramientas para la mejora de actitudes y aptitudes. Para ello, los talleres, las habilidades directivas o el coaching profesional son claves. Y todo ello, sin olvidar la metodología, que es fundamental. Lo importante es estar cerca de las empresas y escuchar tanto a alumnos como a directivos», explican los responsables de Nebrija Business School.
«Alto rigor académico mediante la investigación y actualización permanente, un claustro de profesores altamente cualificado, un carácter eminentemente práctico, un ambiente internacional y un estilo propio de técnicas docentes» resultan esenciales en este tipo de programas para los responsables de la Compañía de Formación Empresarial (CFE).
En cuanto a las carreras que más valoran haber cursado un MBA si atendemos a la oferta de empleo, el último Informe Infoempleo.com pone en relieve que destacan sorprendentemente las ingenierías, pero muy especialmente «las titulaciones de ingeniero naval, oceánico, ingeniero de electrónica e ingeniero en automática y electrónica», todo un vuelco con respeto a otras épocas de un pasado no muy lejano, en las que el MBA pare cía reservado a carreras directamente relacionadas con el mundo de los números y de la empresa.