Todas las empresas están obligadas a contar con un plan de emergencias. Es responsabilidad de la empresa hacer llegar a todos los trabajadores la información pertinente para contener un desastre o una amenaza colectiva. No quieres verte en una situación así y no saber qué hacer, ¿Verdad? Para ello, el diseño y la comunicación de la jerarquía de actuación debe ser visible y accesible a todo el personal. Busca respuesta a estas preguntas: ¿Qué?, ¿Quién?, ¿Cuándo?, ¿Cómo? y ¿Dónde actuará?
¿Qué es un plan de emergencia y para qué sirve en la empresa?
Dentro del Plan de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) es importante tener en cuenta que en cualquier momento puede darse una emergencia. Bien de tipo general o parcial. En este sentido, el plan de emergencia consiste en el diseño de la respuesta integral que involucra a toda la empresa, directivos y plantilla. Deberá responder a las siguientes preguntas:
- ¿Qué se debe hacer o cómo actuar? (planificación de acciones)
- ¿Quién lo hará? (responsables y funciones, organigrama)
- ¿Cuándo lo hará? (calendario)
- ¿Cómo? (consignas de emergencia y evacuación)
- ¿Dónde? (sectores, aéreas, departamentos, plantas, en su caso)
El plan de emergencia sirve para actuar en caso de desastre o amenaza colectiva. Busca desarrollar en las personas trabajadoras las destrezas y condiciones necesarias para responder rápida, efectiva y coordinadamente. Su objetivo es evitar o minimizar las lesiones o pérdidas, los daños en el ambiente y las instalaciones. Se trata de controlar y contener las consecuencias para restablecer la producción lo antes posible en las mejores condiciones.
¿Qué obligaciones deben cumplir los empresarios en Prevención de Riesgos Laborales?
La respuesta a esta pregunta frecuente es muy sencilla. Todas las empresas que cuenten con trabajadores por cuenta ajena tienen la obligación de analizar las posibles situaciones de emergencia y adoptar las medidas oportunas.
De acuerdo con la Ley 31/1995 de prevención de riesgos laborales las obligaciones generales del empresario en materia de emergencias se pueden resumir en:
- Analizar los riesgos y las amenazas, así como las posibles consecuencias que se pueden derivar. Aquí hay que incluir la valoración de la vulnerabilidad, es decir, la probabilidad de una amenaza específica que pueda desencadenar una situación de emergencia.
- Inventario de recursos, humanos y materiales.
- Adoptar las medidas necesarias en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación. Proponer simulacros de manera periódica de tal manera que todo el personal esté debidamente informado. Especificar la forma de actuación ante personas con diversidad funcional. Por ejemplo, guiar a los trabajadores ciegos, ya que pueden necesitar más tiempo y espacio para despejar la zona de riesgo.
- Seleccionar a un directivo o responsable que sea quien determine la gravedad de la emergencia y el nivel de respuesta.
- Designar los trabajadores que pondrán en práctica estas medidas. Toda la plantilla debe estar informada del contenido del plan de emergencia así como de las personas responsables y de apoyo.
- Formar a los trabajadores designados para poner en práctica las medidas que el empresario haya adoptado.
- Facilitar el material adecuado. Exponer de manera visible y accesible para toda la plantilla los números de los servicios de urgencia.
- Establecer las relaciones necesarias con servicios externos: Bomberos, Protección Civil o atención sanitaria urgente.
- Evaluar y verificar regularmente la eficacia del plan adoptado. Debe ser actualizado tanto por la mejora y eficacia de las medidas a tomar, como por la incorporación de nuevos trabajadores en la plantilla.