La transformación digital acelerada por la pandemia ha supuesto una oportunidad tanto para los jóvenes talentos como para las empresas que necesitan de sus conocimientos y competencias. Las compañías pueden optimizar estos perfiles para liderar el cambio cultural, no solo tecnológico. Para ello, deben desarrollar programas atractivos, siendo visibles y transparentes, y colaborando con las universidades o centros de FP, así como ofreciendo estancias en el extranjero.
Ventajas de los jóvenes talentos
La diversidad de la plantilla es fundamental para fomentar la innovación y la creatividad. La variación debe recoger tanto tipos de formación, como edades, géneros o ámbitos socioculturales. Y no hay que perder de vista que la automatización va ganando terreno a los profesionales y que, por tanto, es necesaria una colaboración entre el tejido empresarial y el mundo académico para retroalimentarse de manera ágil.
Con los jóvenes talentos el onboarding es uno de los momentos clave, pues orienta el plan de carrera en la compañía y crea las condiciones para que su integración sea plena, ágil y mutuamente satisfactoria. En este sentido, recuerda que los programas para jóvenes talentos facilitan la tarea de reclutamiento.
Las personas jóvenes aportan su espontaneidad, el no limitarse a los convencionalismos, su mirada transgresora y la fuerza para crecer y aprender. Sin embargo, es necesario para la correcta integración que estén alineados con la cultura empresarial y sus valores. La capacidad para trabajar en equipo y ser ágiles serán los rasgos que primes en la selección, más allá de las hard skills.
Para conseguir el engagement de los jóvenes talentos son necesarios programas que despierten su interés y que sean coherentes con los planes de carrera dentro de la compañía. Muchas empresas en la actualidad combinan su propia formación tecnológica con programaciones específicas de su cultura y habilidades necesarias en el ámbito laboral.
Programas atractivos para jóvenes
El perfil millenial prioriza un buen ambiente laboral, facilidades para conciliar con la vida personal y un atractivo plan de carrera. Es el momento de diseñar un programa completo que transcienda las becas y prácticas con las que los jóvenes han tenido sus primeras experiencias laborales. Su condición de nativos digitales les da mucho que ofrecer a las compañías, si sabes articular la diversidad en la plantilla. Una primera idea para aquellas empresas que trabajen de manera internacional es ofrecer estancias en otros países, China o EEUU, por ejemplo, que además aporten la mejora en el idioma.
Los convenios con las universidades y los centros de FP son un éxito, pues completan la formación de los jóvenes talentos aumentando las opciones de salidas profesionales en un mercado laboral cada día más competitivo y veloz. El objetivo es que esta relación con los centros educativos sea bidireccional. Es decir, que los profesionales senior de las empresas participen en las universidades dando formación.
Los jóvenes talentos además pueden contribuir activamente en el desarrollo web de captación. También en la configuración de las redes sociales y de la red de contactos. El employer branding debe ser visible, transparente y seductor para atraer a los jóvenes talentos mejor cualificados.
Por último, la realización de workshop y talleres donde la participación de jóvenes sea protagonista es una gran estrategia. Estos perfiles necesitan ser escuchados y sentir que sus propuestas se materializan, del mismo modo, que se les acompaña con una figura de mentor o perennial.