En nuestra cultura occidental existe un verdadero culto a la juventud y un cierto menosprecio por los seniors.
Se supone que son los jóvenes los poseedores de gran cantidad de energía, de dinamismo, de ideas innovadoras. Según muchos empresarios aportan “sangre fresca” expresión que confieso, me da muy mal rollo cada vez que la escucho.

Lo joven es lo valorado. Lo triste es que “lo joven” parece llegar como mucho y haciendo un esfuerzo hasta los 34 años. Toda persona que supere esa edad ya es “mayor”. Ni que decir lo que cuesta encontrar un trabajo si uno ha cometido la locura total de sobrepasar los 45 años. Casi casi se diría que son una pieza digna de algún museo antropológico. Existe miedo y desconfianza a la hora de contratar a los “mayores” pero, ¿alguna vez se ha analizado el porqué de este prejuicio?.

¿Los mayores de 35 años aportan en las empresas?

Realmente tienen algo que aportar los considerados “mayores”? ¡¡¡¡¡Por supuesto!!!!! Vamos a analizar algunos puntos que alguien mayor de 35 tiene para aportar (y sin incluir expresamente una edad límite superior porque el deseo de trabajar, de aportar valor, de aprender, de renovarse cada día, de innovar y de crear nuevas posibilidades, es algo que no tiene fecha de caducidad.) Algunos puntos a favor de los “mayores”:

Experiencia

Hay que contar como punto positivo la experiencia de haber trabajado por un largo período de tiempo, el haberlo hecho seguramente en distintas empresas, en diferentes culturas organizacionales y haberse sometido a varias y muy distintos retos. Ahora otro punto por la experiencia que te da la vida misma. El saber relacionarse en diferentes ambientes, culturas, situaciones. Poder salir del paso con mayor facilidad ya sea por su propia actuación o por su extensa red de contactos y networking.

Análisis y prudencia

Como consecuencia, tal vez fruto de su experiencia, un trabajador senior, tendrá una mayor inclinación a analizar más la situación antes de actuar. La estrategia prima ante la acción.

Adaptación

Han aprendido que para lograr objetivos personales o profesionales, hay que adaptarse al entorno, a las diferentes circunstancias y exigencias. Se preocupan por mantenerse actualizados y manejan no sólo los últimos conceptos y la tecnología. A este respecto, no hay diferencia a la hora de trabajar en una empresa que maneja determinado software por ejemplo, entre un senior y alguien más joven. Es posible que para algunos, el aprendizaje pueda tener alguna dificultad, pero ¿quién duda que con una firme voluntad, todo se aprende? Si se le da a un joven la posibilidad de aprender y equivocarse, por qué no a un senior?

Compromiso

Es probable que el haber vivido en una época en la que el trabajo era mucho más estable, vean como algo normal el pensar a largo plazo cuando ingresan a una nueva empresa. Por otro lado, han adquirido diversos compromisos personales, familiares, como por ejemplo la compra de su casa, el velar por el bienestar presente y futuro de sus hijos, etc. que los convierte en trabajadores serios, muy comprometidos con los logros no sólo personales sino también con los organizacionales.

Colaboradores

Dispuestos a transferir conocimiento si se sienten seguros y respetados en su trabajo. Un caudal de experiencia imposible de perderse.
Es muy cierto que un joven puede tener algunas o todas de estas características, pero lo importante aquí es reconocer que un trabajador senior también las tiene y me atrevería a decir que algunas estarán en ellos más presentes.

Es hora de dejar de lado los prejuicios. Es hora de darse cuenta que junto al aumento de la calidad de vida, aumenta también la cantidad de años de trabajo. ¿Qué sentido tiene perder gente valiosa en nuestra empresa sólo por un prejuicio? Hay sociedades que ya lo han comprendido hace tiempo. En Japón, por ejemplo, los seniors son altamente valorados y su experiencia es muy apreciada a la hora de transmitir el conocimiento a los más jóvenes de la empresa.
En nuestra próxima selección no descartemos candidatos por prejuicio de edad (ni por ningún otro, claro está) y analicemos el verdadero valor de quien se postula. Los trabajadores Seniors tienen mucho que aportar.