La Fundación Telefónica reunió a fabricantes y distribuidores de contenidos del libro electrónico para analizar el futuro de este dispositivo en España y la conclusión fue clara: en la Navidad de 2010 podrá conocerse si realmente estamos ante una revolución tecnológica o simplemente será una iniciativa de corto trayecto.
Responsables en el apartado tecnológico de las empresas Sony España, Telefónica, Editorial SM, Mondadori y Vocento aseguraron en una mesa redonda que ya se encuentran «haciendo los deberes», al tiempo que desvelaron algunas de las líneas a seguir por el sector en los próximos años para rentabilizar la llegada del dispositivo electrónico, encabezado por el ‘Kindle’ de Amazon -desde la semana pasada disponible en más de 100 países-.
Las estimaciones de lectores electrónicos para este año oscilan entre las 40.000 y 100.000 unidades, una cifra «muy inferior» a la que estará disponible el año que viene, llegando a los millones, según el responsable de marketing e innovación de la Editorial SM, Óscar Fajardo. Tanto editores como fabricantes consideran «un acierto» esperar hasta el próximo año para consolidar este formato, puesto que previamente serán necesarios «contenidos atractivos».
«Es importante salir con un catálogo de libros atractivos para el consumidor; de lo contrario, podría ocurrir como en Francia, donde hay un catálogo de apenas 500 libros que no ha tenido el impacto esperado», recordó la responsable de marketing de Random House Mondadori, Carmen Ospina. En esta misma línea, el responsable de lanzamiento de ‘reader’ de Sony España, Jorge Juan Gallego, incidió en que, de haber «corrido demasiado», se habría producido una ‘guerra de formatos’ que habría perjudicado al usuario.
Por el contrario, en los medios de comunicación la llegada del libro electrónico todavía se ve con cautela, a la espera de aprovechar todas las posibilidades que ofrecen los nuevos dispositivos. Esa es la opinión del director de estrategia de Internet de Vocento, Juan Luis Moreno, quien recordó que a los periódicos «todavía les falta para la madurez: no está solucionado el tema de la conectividad». «Estamos ahí, pero más por un tema de imagen que de contenido», afirmó.
El libro electrónico en las escuelas
La piratería también estuvo presente en el debate y, en este sentido, Ospina defendió los actuales métodos usados por la industria para evitar las descargas ilegales. Entre ellas, el DRM -una tecnología de control de acceso para los usuarios- o una nueva solución: un registro en la copia que identifique a la persona que la ha facilitado -«una penalización social», según Ospina-.
En cuanto a la comercialización de este modelo, Fajardo explicó que una de las posibilidades de las editoriales para rentabilizarlo sería la venta de contenidos «troceados», por suscripción, o a través de las descargas. En el otro lado, Moreno apuntó a la «oportunidad» que supondrá para los diarios la presencia en el ‘e-book’, en términos de ahorro en costes de distribución y por su «similitud» con el formato papel.
Las editoriales también preparan la llegada del libro electrónico a las escuelas. Según desveló el representante de Editorial SM, ya existen conversaciones con los colegios y se está desarrollando un ‘proyecto piloto’, aunque no concretó más datos. «Todavía no hay un mercado maduro, pero llegará», vaticinó Fajardo.
Google en el punto de mira
Por su parte, el subdirector general de servicios de la Sociedad de la Información, Salvador Luis Soriano, aseguró que el reto de la industria para los próximos años será el de definir el entorno regulatorio, una tarea «que no es fácil» y en la que habrá que esperar a conocer el acuerdo de Google con los editores para conocer el futuro de la digitalización de libros en España y, por tanto, el ‘e-book’.
«Google ya ha empezado a digitalizar y ha esperado a los tribunales para llegar a un acuerdo. Lo que ocurra con esta compañía -pendiente de cerrar un acuerdo con los editores de contenidos- condicionará bastante el futuro del ‘e-book», señaló Soriano. En este sentido, resaltó que el resultado final despejará las dudas sobre competencia que podría suscitar la posición de Google en el mercado.
El subsecretario de la Sociedad de la Información cerró la intervención incidiendo en la importancia de la inversión en este apartado. Entre algunas de las cifras destacadas, señaló que el Plan Avanza ha destinado 63 millones de euros para proyectos de digitalización de libros en los últimos cinco años -en concepto de préstamos y subvenciones-.
Fuente: Europa Press