Hablamos de liderazgo MBTI para referirnos a las personalidades con madera de líder que encontramos en nuestra empresa tras realizar el conocido test MBTI, o indicador de personalidad de Myers-Briggs. Esta prueba establece 16 tipos de personalidad a partir de 88 preguntas sobre nuestra forma de ser y de comportarnos en situaciones cotidianas o de trabajo. En este artículo, definimos cuáles de esos 16 tipos tienen capacidad de liderazgo en la empresa.
La versatilidad del test de Myers-Briggs
El test de personalidad de Myer-Briggs o MBTI es un test muy utilizado en los procesos de selección de las empresas. A partir de una serie de preguntas concretas sobre nuestro comportamiento, nuestros sentimientos o formas de pensar ante determinadas situaciones cotidianas, la empresa puede determinar el tipo de candidato que tiene delante. Y, en definitiva, si se ajusta o no a los requerimientos del puesto ofertado. No es una información concluyente, por supuesto. Pero es una información más.
A su vez, el test es muy utilizado también en procesos de mejora personal y profesional para ejecutivos. El objetivo es siempre alcanzar un mayor autoconocimiento para enfocar procesos de crecimiento con acciones de formación, procesos de coaching o con otro tipo de herramientas.
De la misma forma, esta importante versatilidad del test también permite a la dirección de la empresa o a su departamento de RRHH encontrar perfiles de liderazgo o dirección para poner al frente de nuevos proyectos futuros.
Liderazgo MBTI: encontrando a los líderes del mañana
El test se apoya sobre la base de que existen 4 grandes categorías para clasificar a todas las personas, con dos cualidades contrapuestas en cada una: Extrovertidos (E) vs Introvertidos (I); Sensitivos (S) vs Intuitivos (N); Pensadores (T) vs Sensibles (F); Juiciosos (J) vs Perceptivos (P). La prueba establece una combinación entre estas 8 cualidades puestas en juego, dando como resultado las 16 tipologías de personalidad.
De ellas, las siguientes tienen características propias de un líder:
- ENTP: necesitan retos y son muy emprendedores y creativos. Son capaces de inspirar a otros. Muy habituales en puestos de marketing, en política o en las relaciones públicas
- ESTJ: son realistas, planifican y se organizan con inteligencia y rigurosidad. Muy habituales en puestos relacionados con el mundo de las leyes o los proyectos a largo plazo.
- ISTJ: trabajadores íntegros, honestos y respetuosos con las jerarquías y las reglas. Siempre se puede confiar en ellos. Muy habituales en puestos de administración.
- INFP: son idealistas, espontáneos y creativos. Tolerantes y capaces de sacar el mejor partido de los demás y orientar el trabajo hacia logros bellos y compartidos.
No obstante, y como señalábamos anteriormente, el indicador MBTI es una estupenda herramienta para obtener información sobre nuestros equipos o candidatos, pero no es suficiente con ella. Tampoco podemos concluir que sea infalible. Tendremos siempre que atender a otros condicionantes tanto externos como internos para tomar decisiones importantes como la de decidir quién lidera nuestra empresa o nuestros proyectos más próximos.
La situación personal, la motivación, el tipo de puesto, la evolución del mercado o de la empresa, los condicionantes económicos… Todos son aspectos que no registra ningún test, pero que son determinantes y deben formar parte de la toma de decisiones.