Los equipos de alto rendimiento laboral están caracterizados por lograr grandes resultados. Añadidos a ellos, consiguen que esas mejoras vengan en un ambiente de trabajo positivo y marcado por la motivación de sus miembros.
Los departamentos de Recursos Humanos luchan por encontrar perfiles capaces de formar parte de estos grupos. Principalmente, porque su mayor valor individual radica en alcanzar objetivos de forma productiva y para el colectivo. Hemos recopilado las claves para conseguir dar con ellos.
Valores de los equipos de alto rendimiento
- Concepto de equipo. Son los primeros en asumir los fracasos colectivos y los que antes se ponen manos a la obra ante cualquier problema. En los éxitos, los comparten con todos los participantes, sin exigir reconocimientos particulares.
- Polivalencia y multitasking. Su capacidad para moverse en diferentes entornos de manera óptima les hace marcar diferencias. Acostumbrados también a trabajar en equipos multidisciplinares, logran sumar conocimientos en favor de los resultados.
- Independientes hasta el final. Son capaces de trabajar de manera autónoma durante todo el proyecto y tienen el objetivo muy definido. Saben que el reto es lograrlo y podrán ir avanzando por sus propios medios hasta conseguirlo.
- Poseen capacidad de decisión. Ligado con su potencial anterior, son capaces de tomar decisiones y resolver imprevistos por sí mismos, sin necesitar una revisión o supervisión permanente.
- Se comunican a la perfección. Manejan todos los canales comunicativos posibles y mantienen contacto fluido y permanente con todos los miembros del equipo. Sus mensajes se caracterizan por el respeto y la motivación..
Beneficios de tener equipos de alto rendimiento
No todas las mejores llegan en los resultados. Estos grupos de trabajo se caracterizan por su velocidad a la hora de ejecutar las tareas. Del mismo modo, se trata de una parte de la plantilla acostumbrada a asumir nuevos retos, por lo que cuentan con una gran capacidad de aprendizaje y adaptabilidad a los cambios. Su personalidad les hace crear un ambiente laboral mucho más positivo y productivo. En definitiva, desde la dimensión individual consiguen impulsar el conjunto de objetivos que se persiguen a nivel colectivo.
Cómo formar perfiles para equipos de alto rendimiento
El primer paso para conformar un grupo de alto rendimiento pasa por encontrar los perfiles adecuados. Pero una vez los tengamos seleccionados, deberemos trabajar con ellos.
Los candidatos podrán comenzar por participar en talleres de trabajo donde comenzar a interrelacionarse en un ámbito laboral. Posteriormente podemos valorar las competencias individuales de cada uno de cara a formar un grupo de trabajo único. A partir de dichas competencias podremos conformar un equipo polivalente a la par que equilibrado. Tras elegir a las personas que lo conformarán, les propondremos dinámicas de grupo. Con ellas trataremos de mejorar el trato entre los componentes tratando de conseguir un ambiente cohesionado. Por último, realizaremos una actividad de coaching más similar al día a día. Juegos de empresa, desarrollo de las dotes de liderazgo, simulaciones de situaciones reales, etc. Trataremos de evaluar y corregir en consecuencia para comprobar que el equipo está avanzando en la línea que esperamos.