Cambio definitivo. La expresión que mejor resume el análisis de la evolución en el número de parados y la oferta de empleo cualificado del mes de mayo no podía ser más precisa y, de una vez, más demostrable. Porque, si bien a partir de los datos del mes pasado se podía predecir cómo iba a moverse el  mercado laboral durante las postrimerías de la primavera, la tendencia se ha asentado y apunta a eso y a más para el inicio del verano. Veíamos lo que ahora es realidad: el paro descendiendo —76.223 desempleados menos en mayo según las últimas estadísticas del antiguo INEM— y a Cataluña y el sector industrial liderando el balance mensual de Infoempleo tras un lento peregrinar hasta los primeros puestos. La necesidad de mandos cumplía también expectativas e inspiraba una de cada cuatro entrevistas, el mayor volumen de la historia reciente del este análisis.

Sin embargo, que el movimiento anterior fuera de una vez previsible, no arroja esperanza a un mercado laboral exhausto por la crisis. Sí es cierto que el recorte en la oferta de empleo cualificado se va reduciendo mes a mes (un 3,87% respecto de abril, frente al 8,8% registrado entre el anterior y marzo), pero esta circunstancia no impide que la pérdida deje de acumularse y sitúe el descenso interanual en un 46,77% o que la diferencia entre mayo de 2009 y mayo de 2010 sea de un 4,66% y se sume al 75,78% en que se cifró la caída desde mayo de 2008.

Un año atrás

Poco hay que compartieran el pasado mes de las flores y su homólogo un año atrás. Sólo la distribución de la oferta de empleo por regiones y funciones se mantuvo igual que entonces, pero con diferencias que también marcan ese cambio de rumbo anunciado hace dos meses. Cataluña, Madrid y País Vasco acapararon cuatro de cada diez búsquedas de profesionales cualificados, y Galicia, Castilla y León y Valencia las siguieron en el mismo orden en el que ya lo hicieran 365 días atrás, aunque durante este tiempo registraran variaciones considerables en posiciones y peso relativo. Castilla-La Mancha e Islas Baleares fueron las únicas sorpresas de mayo, y no por  conseguir colocarse a mitad de la tabla, sino porque lo hicieron en detrimento de las Islas Canarias que, pese a la proximidad de la campaña estival, es la comunidad con menos movimiento tras Extremadura.

Regiones

También, y aunque la clasificación por  funciones no se ha modificado en más de cuatro años —comercial, producción, servicios generales y atención al cliente continúan como las más activas—, el pasado mayo sí que se constató otra tendencia: la desaparición definitiva de los perfiles especializados en recursos humanos del ‘top ten’  de los más buscados. Candidatos que ya  no son tan importantes para los empleadores, no al menos a la hora de que éstos contraten a sus propios refuerzos de departamento. Ya se sabe: menos procesos, menos personal en cualquiera de los sentidos. Así, y como a menor oferta y mayor demanda hay más donde elegir, no es de extrañar que las empresas pidan  experiencia (sólo un 35,25% obvió este requisito en mayo frente al 42% que no lo exigía hace doce meses) y que, puestos a hacerlo, prefieran a los que disponen de ella entre 3 y 5 años (21,9%), entre 5 y 10 años (14,87%) o incluso más de 10 años (un 5,89%, el doble que el año anterior), antes que a otros con sólo entre 1 y 2 años (7,73%) o entre 2 y 3 años (14,4%).

Pero nada se hace sin motivo y los expertos, que ahora están ajustando al máximo sus procesos de selección, reclaman mejor y más experiencia porque la necesitan para sus organizaciones. Es decir, que además de candidatos mejor preparados también precisan de más mandos y más técnicos. La progresión en la demanda de estos últimos es imparable (en mayo supuso un 33,57% de las ofertas, porcentaje que se va aproximando cada vez más al de ofertas para empleados) y la distancia entre las puestos de responsabilidad, en cambio, se hace abismal. Dos marcas históricas se registraron en este sentido a lo largo del pasado mes: los mandos protagonizaron el 23,23% de los procesos (cuando rara vez habían superado el 20%) y las búsquedas directivas cayeron en picado hasta suponer un escaso 5,12% (sobre una media interanual del 7%).

Y nos queda la que quizá es la mayor consolidación de tendencias en la oferta de empleo de los últimos meses: la recuperación del sector industrial, que ha llegado ya al segundo puesto tras el comercio, y la vuelta a la realidad del espejismo registrado en el ámbito del automóvil. Con el primero, recuperan puestos otros sectores que también habían quedado olvidados, como recursos energéticos y telecomunicaciones; el segundo es fruto de la progresiva extinción del Plan de 2000E, que tanto había relanzado al sector, pero que ahora ha devuelto a sus candidatos a un puesto mucho más discreto.

Funciones