“Para crear hay que creer”, así de contundente se mostró Mario Alonso durante la presentación de su último libro en la Fundación Rafael del Pino en Madrid. Una obra, la tercera tras “Madera de líder” y “Vivir es un asunto urgente”, con la que invita a sus lectores a conocerse a sí mismos para que sigan la senda, tanto profesional como personal, que más se adapte a sus intereses y necesidades. Por eso, su título, “Reinventarse. Tu segunda oportunidad”, es toda una declaración de intenciones para alguien como él, que también dejó una brillante carrera como médico para hacer lo que realmente quería hacer y de la forma en que lo quería hacer: ayudar a las personas a ser más felices a través del coaching y el management.

“Mario Alonso Puig es médico especialista en cirugía general y del aparato digestivo, fellow de la Harvard University Medical School y miembro de la New York Academy of Sciences y de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia –relataba María Benjumea, como introducción a esta presentación la semana pasada-. Sin embargo un día decidió dejar atrás estas especialidades y buscar otra que también le hiciera llegar al ser humano”. A lo que la presidenta de Infoempleo se refería era al giro radical de la carrera profesional de este autor que hoy es uno de los expertos más solicitados por las empresas y administraciones públicas para impartir conferencias y seminarios sobre liderazgo, creatividad, innovación empresarial y gestión del cambio.

Y tanto, durante la presentación de este libro, al que acudieron más de 900 personas, Alonso dio una clase magistral sobre ciencia aplicada al autoconocimiento y cómo desde éste el ser humano puede dar rienda suelta a todas sus fortalezas: “El cerebro humano es una estructura con un capacidad tremenda, pero que se puede bloquear muy fácilmente –decía-. Hay que evitar que eso suceda y que, al contrario, nuestra mente despliegue todas sus posibilidades. Y esa magia no la puede conseguir nadie desde fuera, tiene que hacerla  cada uno”. Pero no es un camino fácil, porque según prosiguió en su ponencia, “cuando nos enfrentamos a un problema lo solemos ver de forma indisoluble y no vemos su composición, que consta de dos elementos: la realidad y la percepción que tenemos de ella. Esta última suele ser negativa, vergüenza, impotencia… Y es ahí donde tenemos que poner nuestro esfuerzo, no en algo que, de por sí, no podemos cambiar”

Siguiendo este argumento, durante las más de dos horas que duró el acto, este especialista en comportamiento humano realizó un intenso viaje por la historia, la filosofía, el humanismo pero también por los últimos avances en neurociencia para demostrar cómo cambiando nuestra sensación ante la incertidumbre somos capaces de reinventarnos a nosotros mismos: “Para llevar a cabo un cambio se necesita motivación, ella, más que la razón te da la fuerza suficiente para enfrentarse a todos los obstáculos”.

En momentos de crisis como la actual, Alonso recomienda a todos y cada uno a que lleven a cabo ese cambio que precisa la sociedad: “Dejando aflorar lo oculto, manteniendo la confianza, la esperanza y la fe, aceptando el dolor, que no la resignación, y nunca dejar atrás el compromiso y la implicación”.