Las cosas suceden, de una manera u otra.

Ocurren porque las provocamos con nuestros actos.

Somos hacedores de nuestro destino, y las consecuencias no son sino los ecos de nuestras acciones en el tiempo.

Espero que hayáis tenido tiempo de analizar, ojear y leer la primera parte del artículo que iniciaba hace un par de días.

Me sabe mal dejar las cosas a medias, pero el análisis en profundidad de una red social como sí apenas deja margen para el error.

Por favor, tened en cuenta que estoy evaluando únicamente el paquete Básico de configuración, que es el que entiendo usaréis el noventa y nueve por ciento de los usuarios.

Obviamente, registrarse y disponer de acceso Premium tiene otra serie de beneficios, pero desde mi modesto punto de vista creo que todo esto que estamos viendo será suficiente para optimizar nuestros recursos y ampliar nuestras miras profesionales.

La verdad, siendo muy sincero, flipo con la de cosas que se pueden hacer con esta red social.

No es la panacea. Pero se lo tienen muy bien montado.

De hecho, y gracias a tener que escribiros este artículo, he redescubierto el LinkedIN Resume Builder, una cucada de aplicación (lástima que de momento sólo disponible en inglés) que permite tener tu currículo organizado listo para imprimir, utilizando los datos que hayamos incluido en nuestro perfil de LinkedIn.

Ufff…

Vamos por pasos que me estoy emocionando.

Pasos seguros

El otro día dejaba las cosas un poco a vola pluma, así que en este artículo de hoy me voy a centrar un poquito más en los detalles.

1. La ficha de presentación disponible en LinkedIn es configurable y personalizable. Lo que nos facilita mucho las cosas a la hora de colocar y describir lo que queremos que se resalte en nuestra tarjeta de presentación. Que, por cierto, podemos descargar, pero sobre todo pueden descargar quienes visiten nuestro perfil. En esta tarjeta de visita se incluyen los datos referentes al nombre y apellidos, último puesto ocupado, Organización (o empresa) y correo electrónico. De esta forma, quien esté interesado en guardar nuestros datos para un posterior contacto, o para guardarlos en su libreta de direcciones, lo tiene fácil.

2. Extracto y Especialidades. Pasaré de largo sobre este aspecto porque básicamente ya lo he contado en mi anterior artículo sobre el currículo. Sólo deciros que habría que hablar del perfil profesional en el apartado extractos y de los Intereses profesionales en el apartado especialidades.

3. Creo que es importante destacar en el apartado de información adicional cualquier referencia que podamos tener a nuestra creatividad, como blogs, cuentas de Twitter, y, sobre todo, posibles honores o menciones recibidos desde la carrera. Elementos todos ellos que van a potenciar la información ya recabada en nuestro currículo.

4. Vital que incluyamos nuestros intereses, y que queden bien delimitados a todos los efectos, ya que serán de gran ayuda para quienes luego puedan echarnos una mano a través de esta red social.

5. No os olvidéis de los demás datos de los que hablamos en el anterior artículo. Y tomaros vuestro tiempo en hacerlo.

Vamos a empezar a disfrutar de LinkedIn

Lo duro comienza ahora.

De un lado tenemos la posibilidad de convertir nuestro currículo a tres idiomas. Quiero decir que podemos traducir todos los apartados al inglés y al francés (si es que sabemos manejar estos idiomas) y obtener así unos resumes y resumes como dios manda.

El problema que tiene es que tenemos que hacerlo nosotros porque de momento no se ha desarrollado una herramienta realmente fiable, que traduzca perfectamente lo que queremos transmitir en cada uno de los puestos de trabajo ocupados.

Así que nos toca tener que repetir todo el proceso realizado anteriormente para poder cumplimentar un currículo en otros idiomas.

Pero sigue siendo un plus, porque todas las características añadidas que veremos a continuación, pueden implementarse con cada uno de los currículos que creemos.

Puntualizo que aunque creemos los currículos en todos los idiomas disponibles, la página siempre le veremos en el idioma que hemos seleccionado para trabajar. Pero no así nuestros posibles contactos, quienes la verán (nuestra página de perfil) en el idioma que ellos hayan determinado.

Así, en el caso de que una empresa o reclutador de habla inglesa se interese por nuestro perfil, accederá a nuestros datos en su idioma, ya que es la configuración que tiene seleccionada para trabajar con LinkedIn.

Al llegar a nuestro perfil, lo primero que haría sería verificar si tenemos un currículo en otro idioma que no sea el español (que seguramente será el que tenemos configurado por defecto). Y acto seguido solicitará a su sistema que se lo muestre en el idioma que le interese (english of course).

Posteriormente, si sigue interesado tras comprobar que tenemos un sobresaliente dominio de la lengua de Shakespeare, imprimirá dicho resume en su idioma y luego se pondría en contacto con vosotros.

Yo recomiendo un poquito de esfuerzo y trabajar sobre la idea de tenerlo, por lo menos, en inglés.

Que no cuesta nada, y nos refresca lo aprendido en el cole.

A partir de aquí, hemos de navegar un poco por nuestros contactos y por las empresas que nos resulten más familiares y conocidas.

Realizar búsquedas de personas a través de nuestras cuentas de correo (si es que disponemos de cuentas en hotmail.com, gmail.com, yahoo.com o aol.com)

El propio sistema se encargará de identificar a quienes ya se hayan registrado y formen parte de la red de LinkedIn.

De ser así, puedes invitarlos a que formen parte de tu red principal de contactos, o red de nivel 1.

Estos contactos serán los que tengan acceso directo a tus actualizaciones, y a tu Línea de tiempo de LinkedIn.

A partir de ahí, puedes navegar por las cuentas de esos usuarios e indagar un poco entre los contactos, los grupos y las empresas a las que sigan.

Elementos siempre sugestivos que, por supuesto, de interesarte a ti, puedes invitar a que formen parte de tu red de contactos principal.

En caso de no hacerlo, los contactos que sean contactos de los tuyos de nivel 1, serán considerados contactos de nivel 2.

Y el resto de contactos, lo son de nivel 3.

Así que, una vez registrados, tuneados y configurados perfectamente en nuestro perfil de LinkedIn, tendremos la posibilidad de ser vistos y presentados por miles de usuarios potenciales.

Paso a paso

En mi caso, lo siguiente que haría es dirigirme al enlace de Más, ubicado en la parte superior de la página, casi al lado del buscador.

Y de ahí… lo más sugerente a mi parecer es lo que hacer referencia a Tweets y a Blog Link.

El primero de ellos hace referencia, por supuesto, a Twitter.

Lo que nos va a permitir es, siempre que tengamos una cuenta de Twitter, poder mostrar nuestros comentarios personales que hagamos en nuestra línea de tiempo de esta red social.

No incluye los que veamos de otros usuarios.

De esta forma, quien tenga acceso a nuestro perfil, también verá y conocerá qué es lo que nos mueve dentro de este apasionante mundo y, por supuesto, a qué nos dedicamos en nuestro tiempo libre o en el profesional.

Si utilizas tu cuenta Twitter para realizar búsquedas de #empleo preactivas, para dar a conocer tus inquietudes profesionales, pero también las personales, y no sólo para charlotear con amistades, es un buen recurso ya que quienes no te sigan en Twitter, van a poder saber de ti por este medio.

El segundo hace referencia a poder dar a conocer los contenidos que actualicemos en nuestro(s) blog(s) de manera automática.

Está claro que en el perfil ofrecemos información de dónde se encuentra alojada dicha página personal. Pero todos sabemos que el hecho de decir una cosa a alguien no significa que vaya a echarle un vistazo.

Con esta aplicación, lo que conseguimos es que sea visible desde nuestro perfil el título y una parte importante de las últimas entradas publicadas en el blog.

Además, con un enlace vinculado al mismo, para que a quien le interese, pueda acceder, ya sí, a él.

Queda por organizar el contenido

Si os interesara, se pueden ir añadiendo más aplicaciones.

No hablo de todas porque hay algunas aplicaciones que sólo tienen sentido para quienes sepan manejar estadísticas, análisis de marketing…

Lo ideal es tener algo completito pero bien mono.

A partir de aquí, podemos… debemos de organizar el orden en que queremos que nuestra información se muestre.

Para ello, podremos mover bloques completos, y subir o bajar contenidos, experiencia, estudios…

El objetivo es que se muestre una página personalizada donde lo primero que aparezca sea lo primero que queramos que los demás vean de nosotros.

Y, finalmente… guardar bien esta dirección: LinkedIN Resume Builder, ya que desde ella, y siempre que autoricemos a esta aplicación a que tenga acceso a nuestra cuenta de LinkedIn, podremos tener un currículo en diferentes formatos de forma automática.

Es cuestión de perderle el miedo y de ir probando cosas.

Como dije al principio, el único problema es que los títulos de los apartados principales están en inglés, ya que no se ha finalizado por completo su desarrollo.

Pero no queda mal.

Y en caso de ser necesario contar con un currículo más extenso y detallado, podemos recurrir a él.

Si os surgieran dudas sobre algún apartado del que haya hablado, comentármelo por favor.

¡Ah!

Una cosa más.

Sin querer, pero queriendo, he venido a decir en el artículo que podemos vincular dos redes sociales en una, ya que al permitir a Twitter que se actualice en LinkedIn estamos creando una súper red social.

A lo largo de todos los artículos de los que hable sobre redes sociales tendrían el mismo objeto: implementar las sinergias entre las redes sociales para hacerlas más efectivas.

Mientras tanto, probad cosas y confeccionar el mejor currículo que os sea posible.

Tomaros vuestro tiempo.

Sin prisas.

No hay que esperar que quede bien.

Hay que confiar que el resultado nos abra puertas a nuevas oportunidades laborales.

Confianza.

@AntonioVChanal
Coacher y Asesor