La vuelta de las vacaciones puede generar un estado de desánimo generalizado en la plantilla. Pero en tu mano está aumentar la motivación del personal en el regreso. Planificar y organizar las tareas, garantizar la desconexión y el descanso, especialmente la primera semana, y ofrecer apoyo psicológico, son algunos de los consejos que vas a leer aquí. Asegura el bienestar mental y emocional de los trabajadores con una actitud positiva y promoviendo actividades de team building.
Objetivo: aumentar la motivación
Cada vuelta de las vacaciones de verano se genera el mismo debate: ¿combatir el estrés postvacacional o mejorar, de una vez por todas, las condiciones laborales? Quizás si el buen clima, la creatividad y la consecución de objetivos fueran la norma, volver al trabajo con las pilas cargadas sería estimulante incluso. Mientras llega esta utopía, está en tu mano aumentar la motivación del personal para que no caiga en la temida depresión. Favorecer el bienestar mental y emocional de los trabajadores es beneficioso, tanto individual como colectivamente.
Los síntomas asociados a este síndrome son la irritabilidad, el malestar, el insomnio, la falta de concentración y la ansiedad. La mitad de los trabajadores reconocen que la incertidumbre sobre su futuro laboral les genera malestar. Puedes aliviar esta percepción comunicando de la manera más transparente posible las proyecciones de la empresa a cada trabajador. Planificar es uno de los rasgos esenciales de la condición humana. Cuanto más ordenada sea la salida y la vuelta al trabajo, menor será el impacto negativo psicológico del regreso.
Algunos consejos para favorecer el bienestar
En ocasiones, será necesario recurrir al apoyo psicológico, que de hecho nunca viene mal. Pero antes de patologizar procesos mentales que necesitan tiempo, puedes llevar a la práctica estos consejos:
- Ayuda a que se organicen informando de los planes con mayor antelación. Consolidar los puestos de empleo, apostar por contratos indefinidos y contribuir al desarrollo profesional de los trabajadores, aumenta su motivación.
- Facilita la flexibilidad para retomar la actividad progresivamente y cada cual a su ritmo. Evita condenar los lunes y organiza las reincorporaciones durante toda la semana, sin tener todos los días por delante hasta el descanso.
- Trabaja para que el año que viene queden las tareas más cerradas y no se sobrecarguen en la vuelta. Incluso busca facilitar la incorporación con detalles como generar plantillas que agilicen el desempeño. Por ejemplo, si alguien se encarga de los horarios del equipo y se incorpora el 28 de agosto, déjale un borrador preparado.
- Proporciona herramientas para la gestión financiera: una actividad de team building post vacacional puede ser la de generar un cuaderno kakebo entre los miembros del equipo. Con este método japonés, serán más conscientes de sus gastos y de posibles maneras de ahorrar.
- Garantiza la desconexión y los descansos: este consejo sirve para todo el año pero es especialmente necesario los primeros días tras las vacaciones.
- Fomenta la actitud positiva y el buen clima laboral: ¿quién va a querer volver a un entorno tóxico? Sin embargo, el reencuentro con amigos es deseado. Procura que el ecosistema laboral sea un entorno acogedor y amigable, con una cultura corporativa de la que los trabajadores quieran formar parte.