Por Alicia Jiménez, socia fundadora de Evolución 21
Esta crisis nos está matando. No sólo empresarialmente sino que está acabando con nuestras ilusiones.
Ha pasado casi un año desde el verano del 2009, que fue como la travesía del desierto. Todos seguimos caminando, con las escasas reservas de agua y alimentos que nos quedaron de la anterior estación. No veíamos el camino, el sol abrasaba y nos desanimamos.
En la travesía nos fuimos encontrando con otros caminantes, igual o más afectados que nosotros. Primero uno, luego otro, hasta hacer un pequeño grupo de caminantes. De repente sentimos que el sol ya no abrasaba tanto, unos a otros nos fuimos dando ánimos para seguir, muchos ojos juntos fueron capaces de vislumbrar una estrella en el horizonte, que nos empezó a guiar. Tuvimos la sensación de ya no estar tan perdidos y desamparados.
Ahora, prácticamente un año después, entre todos estamos llegando al final del desierto. O al menos así lo sentimos. Estamos aprovechando cada oportunidad que ve cada individuo, vamos a por ella con la ilusión y la fuerza de sentirnos grandes.
No hemos querido morir, este calvario nos ha servido a los pequeños para crear alianzas potentes entre nosotros. Ahora somos capaces de ofrecer a nuestros clientes soluciones mucho más completas, aunando capacidades y sintiéndonos “grandes”.
Esta es la estrategia que nosotros hemos seguido, hemos utilizado nuestro tiempo para investigar y crear alianzas que nos completen. Así, con la fuerza de pequeñas hormigas estamos consiguiendo levantar grandes pesos. Hemos sobrepasado las barreras de la desconfianza, nos hemos apoyado unos a otros y así, grandes en apariencia, estamos yendo al mercado. ¿Qué nos hemos encontrado? Que así podemos ofrecer a nuestros clientes mejores soluciones, más completas, más trabajadas y más “redondas”. El concepto de ‘grupo’, que aúna los esfuerzos de empresas más pequeñas, es lo que hará que el entramado español de pymes resurja con más fuerza y forjemos una primavera llena de ilusión.
Así lo creemos desde Evolución 21 e invitamos a otros pequeños a hacer lo mismo. Estamos seguros de que esté es el camino.