Las estrategias DEI se refieren a Diversity, Equity, e Inclusion. Entran dentro de las políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Deben ser transversales al proyecto empresarial, es decir, recorren todo el viaje del empleado desde la contratación. Evitar sesgos pasa por la formación y el apoyo a los cargos intermedios, que juegan un papel crucial en el cambio organizacional hacia un modelo más inclusivo, diverso e igualitario.
¿Qué son las estrategias DEI?
Para contar con un equipo diverso, igualitario e inclusivo, DEI con sus siglas en inglés, es necesario construir nuevos hábitos. Esto no implica necesariamente sustituir todos los viejos, porque muchos serán válidos o incluso asociados intrínsecamente a la cultura corporativa. Para aquellas empresas comprometidas con implantar estrategias DEI es fundamental cambiar el modo en que los trabajadores acceden a oportunidades válidas.
Sin embargo, el giro copernicano no va a suceder mágicamente. Necesitas métricas. Van a ser los datos medibles y su procesamiento analítico, quienes determinen las actuaciones que debes llevar a cabo. Esta información es conocimiento: como que los hombres blancos tienen un 80% más de posibilidades de ser contratados que el resto de los grupos.
Y estas estrategias DEI empiezan en el diseño de los procesos de reclutamiento. Debes evitar los sesgos en las entrevistas y en la selección de los CV. Para ello, es recomendable incorporar las medidas específicas en las políticas estratégicas. Esta documentación debe ser accesible por toda la plantilla, pero es vital que los mandos intermedios asimilen el cambio de mirada. Y aquí las métricas vuelven a jugar un papel crucial, tanto en el momento de detectar las oportunidades de mejora como en su rol de argumentario para conseguir la aceptación por parte de los responsables.
¿Cómo fortalecen tu marca?
Aunque pueda no parecer directamente relacionado, la autonomía es un punto clave. Precisamente porque los mandos intermedios son piezas necesarias para que el engranaje de las estrategias DEI funcionen, es necesario disolver las tensiones acumuladas. Muchos de estos empleados refieren no contar con los medios suficientes para implementar planes de acción o no saber cómo diseñarlos. Dotar de autonomía a estos cargos orientando la propuesta hacia la consecución de los objetivos DEI es fuente de motivación en la plantilla.
Contar con un equipo que sepa claramente cuáles son sus objetivos, pero tenga libertad para alcanzarlos entonces contribuye a fortalecer tu marca. Para lograrlo, añade criterios explícitos a la gestión del rendimiento y diseña entrevistas estructuradas, alineadas con tu cultura corporativa pero que eliminen los sesgos en el proceso de contratación.
Además, la formación aconsejada que debes ofrecer a los trabajadores para integrar las propuestas DEI, aportan valor a tu marca y mejoran la reputación de la empresa. Uno de los aprendizajes será que la implantación de estrategias DEI obtendrá resultados visibles a medio-largo plazo. Y en muchas ocasiones estará en conflicto con las métricas a corto plazo. Por ejemplo, en la resolución de conflictos, a medida que el equipo va adquiriendo competencias en esta dirección suele pasar por una fase de incremento de los conflictos visibles. Si logras superar esta fase, saldrás con una plantilla reforzada y comprometida.