Los entornos ROWE responden a una gestión de equipo basada en resultados y no en horarios. Es evidente que dota de mayor autonomía a la plantilla, pero a su vez, exige un esfuerzo de coordinación en el reparto de tareas y puede ocasionar desconfianza en las retribuciones. Aquí puedes leer algunas de las ventajas ya probadas así como de los desafíos que tienen por delante las compañías que decidan implementar este tipo de entornos.
¿Qué son los entornos ROWE?
Estos entornos de gestión del personal responden al acrónimo inglés: Results Only Work Environment, que significa que la retribución será en función de los resultados en lugar de por las horas trabajadas. Lo primero que hay que decir es que en algunos sectores la implementación va a encontrar más dificultades que en otros. Imagina cómo valorar un proceso creativo, que puede haberte llevado dos horas escribir, pero dos años madurar. Es polémico.
Sin embargo, en cuanto al área de recursos humanos, es notable que en los entornos ROWE los trabajadores refieren mejoras en la relación con familiares y amigos, que aumente su engagement con la compañía y que cuenten con mayor focus y energía para sus tareas.
Según algunos estudios, una vez que las necesidades están cubiertas, la motivación crece solo a corto plazo con el aumento de salario. Para combatir esta debilidad, debes trasladar la mayor confianza posible a la plantilla y detallar el reparto de tareas, de tal manera que nunca se quede alguna imprescindible en el camino por falta de comunicación interna. Una de las piezas relevantes del puzzle es que cada miembro del equipo sepa cómo colaborar y comunicarse de manera efectiva.
Ventajas e inconvenientes
La principal ventaja para la plantilla es la autonomía para el desarrollo de sus tareas. Asimismo, en algunos sectores, se alcanza un mayor equilibrio y mejor distribución de las retribuciones si se implementa un entorno ROWE. Es difícil imaginar un empleado que simplemente tenga que cumplir con unas horas en su puesto de trabajo, pues también se valora simultáneamente la contribución al proyecto y la productividad.
Otro de los beneficios del entorno ROWE es que el trabajo en equipo funciona de maravilla, entre otras razones, porque los empleados se necesitan mutuamente para desarrollar el proyecto conjunto, es decir, para lograr los objetivos colectivos. Se ha comprobado que, en este sentido, disminuye el índice de rotación.
No todo son alegrías. Los entornos ROWE presentan dificultades como su implementación en ambientes controlados o cuando se requiere mucha colaboración. Además, la entrega debe realizarse en un plazo y esta calendarización tiene que ser realista. Los proyectos con un alto grado de incertidumbre no tienen capacidad para fijar plazos estrictos.
Para enfrentar la necesidad de personal que comienza, estos son entornos adecuados para implantar el mentoring. El apoyo mutuo y el trabajo colaborativo son los cimientos de los entornos ROWE. En este sentido, también debes prestar atención a la gestión ética de los procesos, pues al marcar plazos de entrega, alguien puede sentirse inclinado a caer en prácticas de dudosa moralidad. Aunque la clave en estos entornos es la confianza y el trato hacia la plantilla como adultos responsables. Es tu oportunidad de reconocer la valía profesional de la plantilla.