Equipo dialogando para descubrir talento interno

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¿Cómo descubrir y potenciar el talento interno en tu empresa?

En el mundo empresarial actual, donde la rotación de personal es alta y el talento escasea, muchas organizaciones pasan por alto una fuente poderosa de crecimiento: su propio equipo. ¿Te has preguntado cuántas personas en tu empresa tienen habilidades, ideas o conocimientos que nunca han tenido oportunidad de mostrar? Descubrir y potenciar el talento interno no solo es una estrategia inteligente, sino también una inversión sostenible y humana. Pero, ¿Cómo descubrir ese potencial oculto dentro de la empresa?

El talento no siempre está donde lo esperas

A menudo, asociamos talento solo con ciertos cargos o títulos profesionales de moda. Pero el verdadero talento puede estar en cualquier rincón de la empresa: en un administrativo con grandes habilidades de liderazgo, en un técnico con ideas innovadoras o en un asistente con una sensibilidad única para la comunicación.

Detectarlo requiere más que evaluaciones formales. Requiere observar con curiosidad, escuchar con atención y crear espacios donde todos puedan mostrar lo que saben hacer.

Pero no todas las compañías apuestan por realizar esa labor de análisis interno. «Desafortunadamente, tendemos a valorar más el talento que viene de fuera porque es nuevo, fresco y, supuestamente, va a traer ideas innovadoras» asegura Isabel Iglesias, Directora de la Consultoría de RRHH Sirania. «Al final, el talento interno, el que muchas veces está altamente comprometido, el que de forma silenciosa va aportando, se siente olvidado y poco aprovechado cuando ve que las mejores oportunidades se las quedan los que vienen de fuera».

Y concluye de forma rotunda: «Cuando ese talento se siente ninguneado, termina por marcharse, para poder ser valorado de verdad por otros». Es entonces cuando las empresas descubren que han perdido algo muy valioso.

Las compañías que logran identificar y desarrollar su talento interno no solo ahorran en procesos de selección. También construyen equipos más comprometidos, ágiles y preparados para el futuro. Porque cuando una persona siente que su empresa cree en ella, suele responder con lealtad, energía y crecimiento.

¿Cómo descubrir ese talento interno?

1. Escucha activa y conversaciones abiertas
El primer paso es tan simple como potente: habla con tu gente. Muchas veces, las personas tienen aspiraciones o habilidades no relacionadas con su rol actual, pero nunca han tenido el espacio para expresarlas. Reúne a los equipos, haz preguntas abiertas:

Estas conversaciones, bien guiadas, pueden revelar mucho más que un currículum.

2. Programas de detección de talento
Puedes estructurar procesos más formales como programas de «descubrimiento de talento», donde las personas se postulan o son recomendadas por compañeros para mostrar lo que pueden aportar en otras áreas. Incluir dinámicas prácticas, pequeños retos o laboratorios de innovación puede ayudar a ver cómo se desenvuelven en otras funciones.

3. Feedback 360° y evaluaciones internas
Los sistemas de retroalimentación desde distintos niveles (jefes, pares, colaboradores) permiten identificar talentos que no siempre son visibles para la dirección. Si varias personas destacan a alguien por su capacidad para resolver conflictos o su creatividad, eso es una señal clara.

4. Revisión de desempeño con enfoque en potencial
Más allá de medir resultados pasados, conviene incluir preguntas clave sobre el potencial de crecimiento. ¿Esta persona ha demostrado capacidad de aprendizaje, iniciativa, adaptabilidad? Esos son indicadores fuertes de talento interno que puede ser potenciado.

¿Y cómo lo potenciamos?

Una vez identificado el talento, toca cultivarlo. Ofrece planes de formación personalizados, que estén alineados con los intereses y fortalezas de la persona. Esto no siempre implica grandes presupuestos: talleres internos, mentoring cruzado o proyectos desafiantes pueden ser más efectivos que un curso costoso.

Nada motiva más a alguien con talento que sentirse útil y retado. Por lo que incluir a estas personas en proyectos clave, aunque sea en roles secundarios al principio, les dará visibilidad, experiencia y confianza.

Facilita también el movimiento entre departamentos o puestos. Muchas veces, una persona brilla más en un entorno diferente. Si fomentas esta movilidad interna con procesos ágiles y sin burocracia excesiva, crearás una cultura de crecimiento interno.

No esperes a la evaluación anual para decirle a alguien que está haciendo un gran trabajo. Agradecer, destacar públicamente, dar feedback inmediato… son gestos simples que multiplican la motivación.

Todo esto solo funcionará si creas una cultura de empresa que valore el desarrollo de sus empleados. Si premiamos únicamente el cumplimiento de objetivos sin valorar la mejora continua, la creatividad o la iniciativa, el talento se estanca. Fomenta un ambiente donde aprender, probar y crecer sea parte del día a día.

Y recuerda que a veces no hace falta buscar fuera lo que ya está dentro, solo hace falta mirarlo con otros ojos.

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