Día Internacional de la Mujer: tres logros que las empresas deben perseguir

Día Internacional de la Mujer: tres logros que las empresas deben perseguir

2020 se caracteriza por cumplir 25 años desde que la Plataforma de Acción de Beijing estableciera el modo de eliminar las barreras sistémicas que impiden la participación de las mujeres en todas las esferas de la vida. En el ámbito empresarial, para conmemorar este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, puedes enfocar la estrategia hacia tres logros: mayor liderazgo femenino, tolerancia cero al acoso sexual laboral y medidas contra la discriminación en el reclutamiento con sesgo de género.

Igualdad laboral por el Día de la Mujer

Lo primero que puedes hacer es mejorar la expresión y elaboración de los documentos. Para recoger la diversidad de formas de ser “mujer” es más correcto referirse al Día de las Mujeres. Alcanzar la igualdad de género y un lenguaje inclusivo en tu compañía es sinónimo de mejorar la productividad y garantiza la retención óptima del talento.

Mucho se ha avanzado, pero mucho queda por hacer aún, para equilibrar la brecha salarial. Sin embargo, este no es el único ámbito de actuación para alcanzar la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en la empresa. Desde ONU Mujeres, el lema propuesto para reivindicar este año es: “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”.

Basándose en los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEP), establecidos por ONU Mujeres y el Pacto Mundial de Naciones Unidas, la organización Equileap elabora una lista anual de las 100 empresas más equitativas respecto del género en el mundo. Puedes firmar esos principios para poder aparecer en la lista, además de trabajar por las jornadas corresponsables o la igualdad salarial y la transparencia. Hoy te recomendamos poner el acento en los objetivos que explicamos a continuación.

Mayor liderazgo femenino

Las mujeres se encuentran entre las líderes de naciones que han demostrado ser ejemplares y eficaces en la lucha contra la pandemia. Incluso con las cargas desproporcionadas relativas a cuidados que soportan. Algunos de los países con más éxito ante los impactos sanitarios y económicos de la COVID-19 están dirigidos por mujeres: Islandia, Etiopía o Eslovaquia. Sin embargo, las mujeres son jefas de Estado y de Gobierno en tan solo 20 países del mundo.

Es hora ya de equiparar los datos. El sector privado es un socio clave para alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. El primer principio WEP es el de “una dirección que promueva la igualdad de género”. Es básico que sea desde los altos cargos para que se incorpore de manera integral en toda la empresa.

Tolerancia cero al acoso sexual laboral

La Ley Orgánica 3/2007, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, establece que las empresas deben promover condiciones de trabajo que eviten el acoso sexual y el acoso por razón de sexo, y arbitrar procedimientos específicos para su prevención, así como dar cauce a las denuncias o reclamaciones que puedan formular quienes hayan sido objeto del mismo.

Un primer paso es desarrollar un protocolo para la prevención del acoso sexual laboral, que puede estar incluido en el Plan de Igualdad. Este tipo de acoso se apoya en factores organizativos como la proporción de hombres/mujeres, la diferencia entre el tipo de tareas que realizan o la desigualdad en el acceso a un puesto de importancia.

Evita la discriminación en el reclutamiento

Desde el departamento de recursos humanos puedes diseñar estrategias que localicen y prevengan sesgos de género en el proceso de selección y reclutamiento. Hay dos formas de discriminación: una consciente, que tiene que ver con prejuicios, y otra, más difícil de atajar, inconsciente, relacionada con estereotipos sociales.

La empresa con éxito hoy día no debería estar pendiente de marcar la casilla de la diversidad al contratar equipos, sino que debería formar parte de su estrategia de innovación. Una de las maneras más sencillas para no caer en sesgos y prejuicios es el CV ciego basado en el anonimato del aspirante en las primeras fases del reclutamiento. Por último, puedes apostar por la automatización del proceso con IA o plataformas digitales, que prescindan de esos criterios erróneos.

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