El siglo XXI ha venido acompañado de grandes convulsiones de tipo económico y social. Las empresas, por supuesto, no han vivido ajenas a ellas, y buscan nuevas estrategias de resiliencia organizacional. En los últimos años, una correcta gestión de personas se ha consolidado como la forma más eficaz de superar cualquier obstáculo en las empresas. En este artículo, incidiremos en algunas interesantes prácticas para manejar el capital humano en momentos de crisis.

Guía básica para manejar el capital humano en momentos de crisis

Ante situaciones de crisis reputacional, de pérdida del valor de mercado, o ante un cambio organizacional, una fusión o la liquidación de la empresa, la gestión desde el departamento de Recursos Humanos es absolutamente esencial para contribuir a reconducir la situación.

En ese sentido, algunas de las actuaciones a tener en cuenta, podrían ser las siguientes:

  • Planes de Comunicación: un elemento básico en cualquier una situación de crisis. Se necesita una comunicación interna efectiva, clara, rigurosa y asertiva. Recoger y solucionar las dudas y miedos de los empleados, combatir los rumores, y trasladar confianza y tranquilidad deben ser el objetivo en este tipo de situaciones.
  • Políticas de Formación y Desarrollo: El desarrollo de habilidades y competencias nuevas será clave, por ejemplo, en contextos de pérdida de competitividad. La formación nos permite alcanzar ciertos estándares de calidad que, a su vez, nos impulsarán para volver a recuperar mercado.
  • Estrategias de Clima Laboral: poner en marcha acciones concretas que mejoren las condiciones de trabajo y el bienestar del empleado sirven para potenciar la unión de toda la plantilla en torno a un objetivo compartido con la empresa.
  • Gestión y retención de talento: las estrategias de retención deben ser una constante. Las empresas deben hacer lo posible para conseguir que sus empleados no abandonen la empresa en una situación de crisis.
  • Mejoras en la productividad y la rentabilidad: una buena planificación de contingencias, acciones de flexibilidad laboral o de adaptación de procesos, permitirán a la empresa mantener sus objetivos de producción incluso en los peores escenarios.
  • Afianzar los liderazgos: Los líderes son esenciales en situaciones complicadas. Saber proporcionar el apoyo psicológico necesario o potenciar entornos de trabajo comunicativos y de confianza en situaciones extremas requiere de personalidades concretas para el liderazgo.

Equipo de RRHH diseñando medidas para manejar el capital humano en momentos de crisis

La empresa, un organismo en constante crisis

En un contexto de competitividad feroz, de cambio constante, la innovación tecnológica marca la diferencia. De la misma forma, las necesidades, los intereses o las tendencias de consumo quedan obsoletas de la noche a la mañana.

En este escenario, las empresas son organismos que viven en constante estado de alerta. Un mínimo error comercial, la gestión ineficaz de un problema de identidad, entre otras cuestiones similares, pueden dar al traste con el futuro de cualquier organización.

Por este motivo, la gestión de personas en las empresas se ha convertido en la piedra angular de cualquier estrategia. Porque ser más competitivos, más rentables, así como ofrecer más calidad y mejor imagen al mercado dependen, en realidad, del tipo de personas con las que contemos. Y también de cómo seamos capaces de gestionar el potencial y la adaptación del personal disponible.

El ecosistema empresarial es complejo y está lleno de incertidumbres. Si los departamentos de RRHH son capaces de gestionar bien el equipo humano en esos momentos de crisis, no solo contribuirán para reducir los costes directos e indirectos. También serán decisivos para mantener la buena salud financiera y social de la empresa.