Establecer estrategias de employer branding correctas es fundamental para mejorar nuestra marca de empresa como empleador. Cuidar la imagen que ofrecemos, tanto externa como internamente, es fundamental para cualquier compañía. Pero no podemos intentar atraer y retener talento sin tener claro cómo lo vamos a hacer.
Pasos para aplicar estrategias de employer branding
Establecer las estrategias de employer branding que mejor se adaptan a nuestra empresa implica una visión a medio y largo plazo. Lo que conlleva un trabajo conjunto entre la dirección y los departamentos de Recursos Humanos, Comunicación y Marketing.
Estos son los pasos necesarios para conseguir que tanto empleados como posibles candidatos comiencen a observarnos como la mejor organización para trabajar:
Definir la estrategia y el objetivo a seguir
Lo primero que debemos hacer es establecer un equipo que lidere el proyecto, que será el encargado de definir los objetivos a conseguir y planificará la estrategia más adecuada para hacerlo. No es lo mismo pretender mejorar las condiciones de los empleados para retener talento, que diseñar una campaña para dar a conocer las condiciones de trabajo con el fin de atraer a los mejores profesionales.
Este equipo de trabajo se encargará también de definir, por tanto, el público objetivo al que las acciones tienen que dirigirse, teniendo en cuenta que la imagen de una compañía puede ser diferente en función de cada colectivo.
Establecer un diagnóstico
Para implementar una solución satisfactoria es necesario hacer un diagnóstico adecuado. Y para ello, nada mejor que conocer la opinión que tienen de la empresa tanto sus empleados como los futuros candidatos a trabajar en ella.
El método más directo para saber la opinión de los profesionales es realizar una escucha activa. Es importante conocer las razones que tienen los empleados para seguir trabajando en la compañía, rechazando otras opciones profesionales, y cuál es la impresión que tienen de la organización los posibles candidatos. Para ello, existen múltiples canales en los que poder conseguir la información desde encuestas directas a los empleados a la consulta de rankings, noticias o foros acerca de la compañía.
Si el objetivo es atraer talento, también conviene establecer un perfil objetivo del candidato deseado con el que poder conseguir niveles de excelencia. Solo conociendo las necesidades del futuro trabajador se pueden definir los cambios o mejoras que necesita nuestra marca empleadora.
Diseño de la propuesta
En ocasiones, aspectos como el salario y las opciones de crecimiento en una empresa no son suficientes para retener y atraer el talento. Pero una vez que conocemos qué se espera de nuestra empresa, podemos diseñar una propuesta de valor de empleo que responda a esta pregunta: ¿por qué tengo que quedarme a trabajar en esta compañía y no irme a la competencia?
Acciones internas y externas
Las estrategias de employer branding deben involucrar a los profesionales que trabajan en la organización, ya que ellos pueden convertirse en los mejores embajadores de la compañía. En cuanto a las acciones externas, y bajo el objetivo de transmitir una imagen atractiva a los futuros empleados, hay que tener en cuenta que no bastará con dar a conocer nuestra propuesta de valor. Hay que hacer que lo prometido se cumpla, porque si no es así la credibilidad de la compañía se verá afectada y obtendremos el efecto contrario al deseado.
Medición del impacto
La labor no acaba poniendo en marcha las estrategias de employer branding. Es importante su monitorización y evaluación para ajustar cualquier aspecto necesario con el fin de establecer un modelo de mejora continua.
En definitiva, la clave para implementar estrategias de employer branding es seguir un paso a paso metódico. Solo así se puede conseguir retener y atraer talento. La planificación es la clave para alcanzar el éxito.