Cada vez son más las oficinas que permiten que sus empleados acudan al trabajo acompañados de sus perros. Aunque estos casos se producen, principalmente, en EE.UU. y en Reino Unido, los amantes de los animales no dejan de proclamar los beneficios de tener un perro en la oficina.
El 22 de junio se celebra el Día Mundial del Perro en la Oficina. Algunas compañías permiten, al menos ese día, que los trabajadores vayan a la oficina con sus mascotas. Muchas de las organizaciones que ponen en práctica esta idea resaltan las ventajas que aporta que la presencia de un perro en el ámbito laboral.
Algunos de los beneficios de tener un perro en la oficina
Está comprobado que tener mascotas tiene consecuencias positivas en la salud. De igual manera, llevar un perro a la oficina tiene beneficios no solo para el propietario del animal, sino también para todos los miembros del equipo. Estas son algunas de las ventajas que supone:
Reduce el estrés
Las personas que pueden trabajar con un perro al lado, logran reducir los niveles de ansiedad. No por el simple hecho de encontrar una grata compañía en el animal, sino por la ausencia de culpa al no dejarlo solo en casa. La presencia de los perros, aporta alegría y un buen ambiente laboral, lo que ayuda en la reducción del estrés. Es un beneficio tanto para el dueño como para todos los miembros de la oficina.
Mejora el ambiente laboral y potencia la comunicación
El perro puede convertirse en un excelente estímulo para mejorar el ambiente laboral. Ayuda a tener una buena relación entre compañeros y ayuda a fomentar la comunicación. Según estudios realizados por la Universidad de Míchigan, la presencia de una mascota mejora la autoestima y la comunicación de sus dueños y de las personas que lo rodean.
Aumenta la productividad y el rendimiento
Tener un perro al lado obliga a hacer pausas para darle de comer, caricias o dar un pequeño paseo. Estos pequeños descansos contribuyen a despejar y relajar al trabajador y, por lo tanto, a mejorar su rendimiento, resultando beneficioso para la empresa, gracias al aumento de la productividad de sus trabajadores.
Beneficios para la salud
Acariciar a un animal es tan relajante que ayuda a bajar la tensión arterial, aunque no esté comprobado científicamente al 100%, pero sí por especialistas. En efecto, la presencia de un perro en la oficina se puede asociar a la buena salud y bienestar de los trabajadores.
Incrementa la creatividad
Los gestos graciosos y mimos del animal ayudan a crear un ambiente relajado, logrando una mejor estimulación para la creatividad. Las interacciones con un perro ayudan a abrir la mente, lo que resulta totalmente beneficioso para los integrantes de la oficina.
Inconvenientes de tener un perro en la oficina
Por muchos que sean los beneficios de tener un perro en la oficina, primero es necesario contar con el permiso de la empresa. Al mismo tiempo, sería conveniente que existiera un consenso generalizado entre todos los miembros del equipo.
Independientemente de lo que marque la legislación sobre el perro en la oficina y los estatutos internos de la organización, existen personas que no se sienten cómodas trabajando con un animal cerca. Muchas personas tienen miedo a los perros, y también hay quienes son alérgicos a su pelo.
Por último, también existen personas que consideran insalubre contar con la presencia de un animal en el puesto laboral, y hay quienes lo consideran una fuente constante de distracción. Si la empresa o alguno de los profesionales esgrime estas razones, el dueño del animal deberá conformarse con solo tener fotos de su querida mascota.
Perros candidatos a acudir al trabajo
Para que un perro pueda acudir a un centro de trabajo, primero debe ser tranquilo y poco ladrador, además de sociable con las personas. Un cachorro difícilmente se quedará quieto, y probablemente tenderá a destrozar el mobiliario y molestar a los profesionales, por lo que los perros ideales son los que tienen cierta edad y están acostumbrados a estar rodeados de muchas personas.
En cualquier caso, si la empresa da el visto bueno a llevar el perro a la oficina, conviene pactar previamente aspectos, como quién costeará las vacunas del animal y sus intervenciones sanitarias, o el seguro necesario para que el animal pueda acudir a diario a la organización. Los beneficios de tener un perro en la oficina son evidentes, pero su presencia tiene que conllevar todas las garantías posibles.