Aplicar estrategias para mejorar la comunicación interna en una pyme asegurará el buen funcionamiento de esta. Primero, identifica cuáles son los problemas de comunicación como las ambigüedades o la falta de retroalimentación. Después, analiza las necesidades de comunicación que van a girar en torno a la sencillez, tanto de mensajes como de canales. Por último, apóyate en herramientas tecnológicas para que los documentos públicos sean accesibles en tiempo real para toda la plantilla. Y nunca pienses que comunicas de más.
Puntos clave de una buena comunicación interna en una pyme
La comunicación interna en una pyme es tan importante como en una multinacional porque es el aceite que engrasa todos los procesos. Los problemas de comunicación en una pequeña y mediana empresa pueden obstaculizar el crecimiento o impedir la creación de un equipo cohesionado. Sin embargo, fomentar buenos hábitos en el ámbito laboral de comunicación efectiva es garantía de resiliencia.
Son muchas las ventajas que puede obtener la empresa al mejorar la comunicación interna. Para empezar, un empleado que no está al corriente de las actualizaciones es un trabajador que no rema en la misma dirección. Además, cabe destacar que ayudan a resolver otras cuestiones:
- Disipar dudas o rumores que están generando mal clima laboral.
- Motivar a la plantilla implicándoles en las decisiones.
- Lograr mayor participación y compromiso al sentirse parte del proyecto empresarial.
- Unificar esfuerzos y no duplicar tareas, lo cual es vital en un equipo con los recursos humanos justos.
- Reducir el impacto negativo de que una de las personas cause baja o salga de la empresa. Si la información es accesible y transparente, si se comparte, se puede manejar mejor esta ausencia.
Estrategias para mejorar la comunicación, paso a paso
La necesidad de comunicación es algo que comparten todos los humanos en la medida en que tienen lenguaje. Sin embargo, en pequeños ecosistemas como una pyme o una familia son cuestiones básicas. La diferencia entre la mala comunicación y la buena comunicación reside en si llevas, o no, a cabo estas estrategias para mejorar la comunicación corporativa:
- Identifica los problemas de comunicación: los más habituales son el miedo a hacer preguntas, la recepción de mensajes inconsistentes, la solicitud poco concreta por parte de los gerentes o la mala interpretación o ambigüedad.
- Analiza las necesidades de comunicarse: en un mundo “infoxicado” como el actual, la tendencia para la comunicación empresarial es la sencillez. Si puedes trasladar el mensaje en un solo intento mejor que en dos y en un párrafo mejor que en un folio.
- ¿Cuáles son los canales de comunicación interna?: es importante que cuentes con herramientas tecnológicas que permitan ofrecer los documentos públicos a toda la plantilla. Deben ser accesibles en tiempo real y a toda la jerarquía. Algunos de ellos son las normas internas, los objetivos del trimestre o plantillas para las presentaciones.
- La importancia de la retroalimentación: es fundamental tanto a nivel personal, dando apoyo en un momento emocional complicado, por ejemplo, como reconociendo públicamente la labor de un empleado.
- Nunca pienses que estás comunicando de más, ni que ese tiempo que dedicas es tiempo perdido. Si no a corto, seguro que a medio y largo plazo verás el retorno.