El teletrabajo es una opción que puede resultar muy atractiva para los trabajadores. De hecho, puede servir como reclamo para reclutar y retener talento cualificado. Además, elimina la barrera espacial y posibilita una plantilla con distintas localizaciones.
A pesar de sus ventajas, su práctica todavía está muy poco extendida. Según los últimos datos recogidos por Eurostat, tan solo el 4,3% de las empresas españolas ofrecen la posibilidad de teletrabajar, y lo hacen de manera ocasional. Un porcentaje que contrasta con el que dedican en Países Bajos las compañías, que es del 14%, o con el de Finlandia (13,3%) o Luxemburgo (11%).
Claves para liderar equipos a distancia
Una de las principales claves para que el trabajo a distancia funcione es aplicar lo que se conoce como smart working. Consiste en que la empresa ponga a disposición de las personas que trabajan en remoto la mejor tecnología posible, para que accedan a los datos y puedan desempeñar sus tareas con el debido control y planificación. Todo ello requerirá recurrir a los últimos avances que se encuentren convenientemente testados. De esta manera, se ahorrarán costes y se optimizará la dinámica de teletrabajo.
Como los trabajadores están menos presentes en las instalaciones de la empresa, otra cuestión fundamental a la hora de liderar equipos de teletrabajadores es transmitirles la política de la compañía de una manera adecuada. Conviene elaborar documentos sencillos y prácticos que tengan un carácter divulgativo, para conseguir difundir lo que en las instalaciones se aprende día a día.
Por último, ha de establecerse un sistema funcional y operativo de reuniones periódicas. Esto ayudará a solucionar y prevenir algunas de las incidencias que se pueden presentar, como un mal reparto de tareas, una inadecuada supervisión o problemas relacionados con aspectos técnicos.
¿Cómo es un contrato de teletrabajo en la empresa?
Según el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores, los trabajadores bajo la modalidad de trabajo a distancia tendrán los mismos derechos que los que prestan sus servicios en el centro de trabajo. Es decir, podrán acceder a los mismos planes de formación, mantendrán contacto con los representantes legales y se beneficiarán de los acuerdos que afecten al resto de la plantilla.
El documento legal que suele presentarse para la modalidad de trabajo a distancia es un acuerdo de teletrabajo. Estas son algunas de las cláusulas que puede contener:
- Se puede determinar un periodo de prueba para evaluar si la adaptación a la modalidad de teletrabajo es correcta.
- Conviene reflejar que el lugar de trabajo queda a elección de la persona trabajadora y que no está sujeta a cumplir un horario determinado.
- Incluirá una cláusula en la que se especifique si el trabajo a distancia es total, es decir, si se practica durante toda la semana, o bien si es parcial y la persona empleada tiene que acudir algún día de la semana al centro de trabajo.
- Quedarán reflejados los medios tecnológicos que proporcionará la empresa, desde el equipo hasta el software o la suscripción a plataformas, además de la conexión a la Red.
- Se puede incluir una cláusula que indique los plazos de preaviso en caso de reincorporación a la modalidad habitual, tanto si la decisión parte del trabajador como si lo determina la empresa.
- Es recomendable mencionar que la empresa tendrá derecho emplear los métodos que considere necesarios para auditar y controlar el trabajo de la persona que teletrabaja, siempre que no vulnere sus derechos. Recuérdese que el registro de la jornada también es obligatorio para las personas que trabajan en la modalidad a distancia.