Según el último estudio elaborado por LinkedIn, The Future of Recruiting: How COVID-19 is transforming hiring, el reclutamiento ha cambiado tras la crisis sanitaria. Las nuevas claves recogidas en el estudio señalan tres hitos destacados en las nuevas formas de reclutamiento promovidas tras la pandemia. Activar la selección y contratación externa, apostar por la diversidad y aplicar la movilidad interna para optimizar el capital humano.
¿Qué ha cambiado en el reclutamiento?
Este informe relaciona la crisis sanitaria también con el acontecimiento estadounidense del Black Lives Matter como una llamada de atención para promover y fomentar los equipos inclusivos y la diversidad. La crisis sanitaria ha tenido un impacto negativo en muchos sectores, convirtiéndose en una barrera para generar procesos de selección costosos. La metodología de reclutamiento tiende a ser ajustada o leaner. Esta es una de las razones que comparte uno de los expertos entrevistados argumentando a favor del reclutamiento interno.
Por otra parte, el estudio enfatiza lo advertido ya desde la declaración de la pandemia. La mayor parte de la fuerza laboral pertenece a la categoría millenial, que busca otro tipo de retribuciones y proyección profesional. Las empresas deben ser conscientes de que las candidaturas son tan volátiles como el entorno y apostar por equipos dinámicos, con capacidad para intercambiar tareas o puestos y donde los flujos laborales respondan a la velocidad de los nuevos tiempos. Con ello, refuerzas también el employer branding pues ofreces retos de crecimiento y mejora a los empleados.
Claves para el reclutamiento del futuro
Las personas son uno de los mayores activos de la empresa y, por tanto, la gestión del talento humano, desde el inicio del reclutamiento se posiciona como uno de los momentos estratégicos de la compañía. Según este estudio, los tres ejes destacados sobre los que va a pivotar el reclutamiento en el futuro próximo son:
- Coordinación interdepartamental para dirigir la movilidad interna sin generar tensiones entre los trabajadores. Reestructurar la empresa desde dentro es una tendencia que crece. En EEUU, ha aumentado un 20% desde la COVID-19; en Europa y los países del Este, un 13%, y en Asia, un 15%.
- Desarrollar modalidades para identificar los perfiles que aporten habilidades transferibles. La flexibilidad que han tenido que demostrar los equipos para adaptarse a las bajas o a las nuevas necesidades rápidamente es una de las skills más valoradas. El objetivo es reforzarla y obtener el máximo rendimiento.
- Construcción de una fuerza laboral diversa contando con un agente para el talento o Talent Agent en inglés (TA). La meta es ahorrar en costes de reskilling. En lugar de apostar por el mismo perfil con nuevos aprendizajes, la idea es que este agente mueva el talento por la compañía como una pieza preciosa de ajedrez, de manera estratégica. Promover un clima de bienestar laboral facilita la integración de distintos perfiles independientemente de su edad, género, etnia, diversidad funcional o trayectoria.
Como marco contextual de estos cambios cabe destacar también el impacto de la tecnología. Las soluciones informáticas son clave para agilizar los procesos de reclutamiento. Digitalizar la gestión de los recursos humanos es un must en tiempos postpandémicos.