Hay distintos tipos de entrevistas de trabajo, y todos presentan ventajas e inconvenientes según los medios con los que las realices: videollamada, por teléfono, en persona o presencial, grupal y en panel. Los avances tecnológicos y el trabajo en remoto han digitalizado las primeras fases de la selección. Pero la entrevista presencial sigue ofreciendo mayores ventajas al aportar el lenguaje corporal y facial.
¿Qué tipos de entrevistas de trabajo hay?
La manera en que entrevistas a las candidaturas es mucho más que una forma de ahorrar en costes y tiempo. Esta es la primera ocasión de encuentro con la cultura corporativa y de ella depende tu reputación como marca empleadora. Los perfiles con talento ya se sienten desanimados ante las primeras fases del proceso de selección mediante formulario. Imagínate cuál sería su percepción si la entrevista fuera con un robot. El reclutamiento, en este sentido, es más una competición entre empresas para atraer y retener el talento. Dicho lo cual debes acertar al elegir el tipo de entrevista que propones:
- Telefónica: la ventaja es que la persona entrevistada se siente más relajada en un entorno familiar. La desventaja es que no cuentas con la información valiosa del lenguaje corporal no los microgestos.
- Videollamada: es la mejor opción para las contrataciones en remoto o para la primera fase de la movilidad del personal. Los problemas suelen estar relacionados con las condiciones de conexión de ambas partes, siendo una desventaja para aquellos perfiles con pobre acceso a Internet.
- Pregrabadas: es una modalidad beneficiosa para la primera fase de la selección, pero puede ser tedioso escuchar respuestas muy similares. Por parte del candidato, puede llevarse la mala impresión de que la empresa no tiene tiempo ni deseo de cuidar las nuevas contrataciones.
Claras ventajas de las modalidades presenciales
Las entrevistas de trabajo se han expandido incluyendo un amplio rango de opciones digitales. No hay recetas universales porque cada proceso de reclutamiento es único. La entrevista es una metodología cualitativa que evalúa las competencias y habilidades de la persona que se presenta como candidata para cubrir una vacante. Así que, como mínimo, tiene que haber dos personas: la que selecciona y la que opta por el puesto. Sin embargo, existe la modalidad grupal o en panel, que consiste en realizar unas dinámicas con varios candidatos. La ventaja principal de este tipo de entrevista es poder localizar a los perfiles que más se adapten a la cultura corporativa, pero cabe destacar otras:
- Valorar la capacidad para trabajar en equipo.
- Comprobar la experiencia y valía en relación a otros perfiles.
- Ahorrar costes optimizando el tiempo invertido.
- Seleccionar distintas candidaturas para diversos roles o puestos en la empresa.
El valor de los datos recogidos en los distintos tipos de entrevista tienen que ver con lo que estés buscando en ese perfil. Por ejemplo, si quieres un trabajador que responda bien en situaciones de presión, la entrevista en panel, es decir, con varios reclutadores, te dará mucha información valiosa. Por el contrario, si buscas creatividad, dotes de liderazgo o capacidad argumentativa, una mesa redonda o un proceso de brainstorming serán claves.