Los reclutadores no pueden preguntar a los candidatos sobre su edad, sexo, estado civil, salud, religión, política o condición sexual. Sin embargo, a día de hoy, en algunos procesos de selección siguen realizándose. Estas preguntas prohibidas en las entrevistas de trabajo pueden suponer un grave problema legal para las empresas. ¿Cómo gestionarlas bien?
Preguntas prohibidas en entrevistas de trabajo
Los datos referentes a la vida privada de un candidato no son relevantes para evaluar su posible desempeño en el puesto de trabajo. Es por eso que la información catalogada dentro de temas sensibles acerca de la situación personal del entrevistado debe evitarse en los procesos de selección.
Aunque existe la necesidad de recabar ciertos datos personales de cara a valorar una candidatura, las cuestiones que abarquen información relacionada con la situación personal del entrevistado son ilegales y deben evitarse a toda costa. Preguntas relativas a la religión, la ideología o la edad de un candidato, entre otras, vulneran el cumplimiento legal en materia de discriminación.
Para darte ejemplos adecuados de qué debes respetar en una entrevista laboral, comentamos las principales preguntas que no debes hacer bajo ningún concepto.
¿Cuál es su situación familiar? ¿Quiere tener hijos?
Este es un claro ejemplo de transgresión en la privacidad del candidato. El estado civil, la orientación sexual o el modelo de familia del entrevistado no son cuestiones relevantes y suponen una grave intromisión en su vida íntima. La compañía ha de tener muy presente que su cultura de empresa no puede pasar por encima de unos derechos que están recogidos tanto en el Estatuto de los Trabajadores como en la propia Constitución española.
Con respecto a la pregunta de si se quieren tener hijos, no solo es una intromisión en la vida íntima, sino también una forma de discriminación laboral basada en el género. Sesgar la igualdad de oportunidades basándose en la creencia de que una mujer no podrá desempeñar igual de bien su trabajo de estar embarazada o tener hijos se considera un atropello de los derechos laborales y puede ser denunciada.
Nacionalidad, ideologías políticas y religión
Aunque ciertas empresas acusadas de discriminación en el proceso de selección intenten justificar su postura aludiendo a que estas cuestiones afectan al desempeño laboral (es frecuente esta excusa en atención al público o trato con usuarios), lo cierto es la ley determina que no es así.
Por ejemplo, si el puesto requiere que se hable un idioma extranjero a nivel nativo, es suficiente con realizar una prueba de idiomas o cuestionar directamente el dominio de la lengua. Es por ello que las preguntas relacionadas con la nacionalidad del candidato no son relevantes, y pueden considerarse discriminatorias.
Otro ejemplo basado en estas cuestiones puede ser el caso de un colegio con fundamentos religiosos, que pregunta en la selección de los docentes por su orientación religiosa. O política. No es legal porque el desempeño de sus funciones no atañe a estas cuestiones, salvo que sea para impartir una materia religiosa, en cuyo caso lo que se ha de exigir es la capacitación pertinente.
Estado de salud
Un proceso de selección puede incluir pruebas físicas, si está justificado que el desempeño laboral depende de una determinada forma física. Pero la empresa debe tener muy bien atado este punto si no quiere ser acusada de discriminación en la entrevista de trabajo. La Ley integral para la igualdad de trato y la no discriminación recoge esta cuestión en su articulado.
