Casi el 40% de los españoles no llegaba siquiera a ser ‘mileurista’ en 2009. Así lo ponen de manifiesto las cifras de la Agencia Tributaria, que acaba de publicar la ‘Memoria de la Administración tributaria 2010’. En ella ofrece datos correspondientes a la declaración de la renta del ejercicio de 2009. A este grupo habría que añadir hasta un 20% más que se encontraba en una horquilla salarial de entre 12.000 y 18.000 euros. Y a los autónomos no les van mejor las cosas; según el mismo documento, el 76% de los consultados afirmaba que no llegaba ni a ser ‘mileurista’. La remuneración media estaba en 883 euros al mes.
En los tiempos que corren, con el mercado de trabajo totalmente parado, a nadie podría escandalizar estos números; parece que por muy bajo que sea el salario que ofrece una empresa en una oferta laboral, muchos desempleados que pasan por una situación desesperada la aceptarían… ¿O no? Porque una encuesta realizada por la consultora de recursos humanos Manpower sorprende con la conclusión de que el 63% de los parados españoles no aceptaría un puesto de trabajo con un sueldo inferior a los 1.000 euros.
Aunque la estadística no preguntaba por los motivos del rechazo, en la consultora creen que tiene mucho que ver con el coste de vida de cada lugar. Eso explicaría que los porcentajes de desempleados que no aceptarían un sueldo inferior a los 1.000 euros sean más elevados en la comunidad de Madrid y Cataluña.
Pero también tiene que ver con el área profesional. «Podemos deducir que seguramente aquellas profesiones con más ofertas de trabajo, es decir, aquellos perfiles que hoy se demandan más, tienen unas expectativas más elevadas y esperan poder acceder a empleos mejor remunerados», dice María José Martín, directora de Atracción y gestión de talento de Manpower.
Un informe de la consultora Randstad nos puede dar una pista de cuáles son estos perfiles: la firma ha elaborado un ránking de cuáles son las titulaciones universitarias más demandadas por las empresas en los primeros meses de 2012 y la conclusión es que administración y dirección de empresas, ingeniería industrial, ingeniería informática, farmacia, química y ciencias empresariales son las que han concentrado un mayor número de ofertas de empleo y sus graduados tienen más posibilidades de trabajar ‘en lo suyo’.
No solo el salario
De todos modos, desde Manpower aseguran que la remuneración no es el único factor que lleva a un desempleado a rechazar una oferta de empleo, sino que es más bien un cóctel de varios. «Ante una oferta de trabajo, cada persona valora, por un lado, el puesto de trabajo en sí, la empresa donde trabajar, sus tareas y sus responsabilidades y, por otro, la retribución, el horario y otros factores. Analiza cómo encaja eso en sus expectativas profesionales, dentro de sus otras responsabilidades familiares, y si cubre o no sus gastos. Este análisis incluye también a qué cosas está dispuesto a renunciar y a qué no», explica María José Martín.