En 2035 se espera que al menos 1.000 millones de personas en el mundo trabajen lejos del lugar en el que cotizan. Los nómadas corporativos podrían definirse como la evolución natural de los nómadas digitales. Para la empresa, es una forma de mejorar su employer branding y retener talento cualificado. Así reduce el índice de rotación, a la par que genera contextos de aprendizaje para fortalecer la innovación y creatividad de la plantilla.
Los nómadas corporativos han llegado para quedarse
Con la implantación del teletrabajo y las jornadas híbridas, los nómadas digitales han crecido. Estos perfiles desempeñan sus tareas en lugares distintos a donde cotizan. La clásica imagen es la del surfero en una playa de Bali con su ordenador. Pero este tópico está cambiando hacia los nómadas corporativos, que se ven como su evolución natural. Los lugares para trabajar, los objetivos laborales y la residencia la programa la compañía.
En 2035, se espera que al menos 1.000 millones de personas trabajen en esta modalidad desplazada. Estructurar la capacidad del trabajo en remoto de manera corporativa capacita a los trabajadores, además de proporcionarles buenas experiencias y conocimiento por todo el mundo. Para todos los empleados que les gusta viajar, esta modalidad les permite conocer entornos naturales y ciudades lejanas, mientras realizan sus tareas. Países que son ideales para vivir, por el clima, la cultura o el coste de la vida. España tiene ahí una oportunidad para convertirse en destino. Y las empresas pueden servirse de este contexto para atraer y retener el mejor talento.
¿Qué aporta contratar nómadas corporativos?
Los equipos directivos muestran su preocupación a la hora de captar y retener perfiles que se adapten a sus necesidades. Contratar nómadas corporativos puede ser la oportunidad para que tanto la empresa como los trabajadores se beneficien de los cambios laborales, sin crear una situación en la que se deba reemplazar a empleados clave. Pero, además, las principales ventajas para la empresa son las siguientes:
- Retención del talento cualificado: aumenta el engagement de la plantilla y mejora tu employer branding, así como la reputación de la empresa.
- Alternativa a la Gran Renuncia: en USA especialmente se está viendo esta modalidad como una opción para que los trabajadores no decidan abandonar el proyecto y valoren las condiciones laborales que le ofrece la organización.
- Reducir el índice de rotación: al poder contratar personal a nivel global y con un plan de formación y carrera que le motive, se ahorra en tiempo y costes de reclutamiento. Así la plantilla se consolida y se sientan las bases para mejorar la productividad y el crecimiento de la compañía.
- Innovación y creatividad por el networking global: la empresa puede convertirse en un ecosistema líquido óptimo para la innovación. Es abierto, de tal manera que sus empleados puedan contribuir con distintas formas de pensar, conocimientos o contactos de clientes o colaboradores.
- Empresa internacionalizada o en proceso: contratar a nómadas corporativos en países diversos abre mercados en la medida en que esos trabajadores funcionan como contactos con nuevos clientes o proveedores.