Para que un equipo funcione como un engranaje tiene que darse, entre otras variables, la integración equilibrada de varios roles. En concreto nueve, según el investigador Meredith Belbin. Se trata de roles que pueden clasificarse en tres grupos: de acción, mentales y sociales. No tiene por qué haber el mismo número de personas que de roles, pero para que un equipo funcione con eficacia cada uno de ellos debe estar encarnado por alguien. ¿En qué consisten los nueve roles de Belbin?
Los roles establecidos por Belbin representan el tipo de tareas o actitudes que deben volcarse en un proyecto. También tiene que ver con las habilidades personales, las soft skills. Una variedad de roles pueden ser asumidos por la misma persona, aunque estos no serán del mismo tipo porque algunos entre ellos son incompatibles. Veamos los nueve tipos:
1.Rol de investigador de recursos, partners y oportunidades: la persona que asume este papel se ocupa de buscar nuevas oportunidades. Normalmente es una persona extrovertida y curiosa que le gusta establecer vínculos y colaboraciones. Explora nuevas posibilidades de negocio. Se trata de un rol social.
2.Rol cohesionador: Se trata de personas que facilitan el acuerdo cuando aparecen ideas contrarias. Se trata de empleados que ofrecen su ayuda cuando detectan la necesidad. Equilibran y tienen facilidad para la escucha y la empatía. Suelen identificar las soluciones que obtienen el mayor consenso. Sin embargo, si se trata de tomar una decisión poco popular le surgirán dudas. También es un rol social.
3.Rol coordinador: Este tipo de función es la que realizan personas en puestos directivos. Son grandes impulsores de la colaboración, saben delegar eficazmente y motivar a los demás. Identifican el talento que hay en el grupo y definen claramente los objetivos. Tiene características de un rol social.
4.Rol cerebro: Quienes aportan ideas con mayor asiduidad, creatividad o resuelven problemas difíciles son los que adoptan el rol «cerebro». No tienen un talante demasiado social, prefieren trabajar a solas en la generación de formas innovadoras. Se trata de un rol mental.
5.Rol monitor evaluador: Se trata de un papel de estrategia. Aquellos que asumen este tipo de rol poseen una gran claridad a la hora de evaluar las decisiones que se toman, si llegarán al logro de objetivos o qué dificultades podrán aparecer. Tiene una visión global que les permite trazar un mapa bien definido sobre el recorrido hacia el logro. Este rol se define como mental.
6.Rol especialista. Alguien que desempeña un rol de especialista tiene un perfil muy técnico. Sabe resolver a la perfección cuestiones relacionadas con su campo y aportar soluciones muy eficaces que impliquen a su área de conocimiento. Trabaja preferentemente en soledad y de forma autónoma y formaría parte del grupo de los roles más mentales.
7.Rol impulsor: Los líderes naturales se identifican con el rol «impulsor». Se trata de personas dinámicas, con una gran iniciativa y automotivación. Como indica su nombre son el motor de un proyecto, hacen que avance y llegue a buen término. A veces, sin importar el cómo. Son personas que priorizan la consecución del logro. Se trata de un rol de acción.
8.Rol implementador. Se trata de personas con un gran sentido práctico. Se ocupan de materializar la estrategia de una forma disciplinada y con garantías. Organizan el trabajo de una manera eficaz. Se trata de un rol de acción.
9.Rol finalizador. Las personas que asumen este tipo de roles son personas detallistas que aportan el nivel de calidad de un trabajo. Identifican los errores con facilidad y llevan los estándares de calidad hasta un nivel óptimo. Se trata de un rol de acción.
Una cuestión importante para finalizar es que estos roles no son inamovibles. De hecho, es conveniente revisar y evaluar cada cierto tiempo para identificar posibles destrezas adquiridas a las que se adjudicaron inicialmente. De pronto, hay personas que podrían asumir determinados roles que no le habían sido adjudicados. Otras, por circunstancias o características del proyecto pueden acomodarse mejor en un nuevo rol que no habían asumido anteriormente.