Juan José Hierro, Coach ejecutivo acreditado en la metodología CORAOPS de ICE Coaching Ejecutivo
Cuando la exportación es una de las claves para salvaguardar el sector en tiempos de crisis, abandonar “el granel” y apostar por la imagen de marca se perfila como un elemento determinante. Aspectos como el cuidado del medio ambiente, la calidad de producto y el bienestar animal, etc., en su mayoría regulados por el estándar de la UE, juegan a favor de generar en el consumidor el reconocimiento y la preferencia por nuestros productos. Una dirección de personas, capaz de sacar lo mejor de cada miembro de la organización y fomentar su desarrollo como persona, es también una gran baza para nuestras empresas en la carrera por la diferenciación. La forma de liderar en nuestras organizaciones también debe tener un sello: el liderazgo “Pata Negra”.
Con un 56% de la población viviendo en las áreas rurales y ocupando un 91% del territorio de la UE, la agricultura, ganadería y pesca son a todas luces un sector crucial tanto para la gestión de nuestros recursos naturales como para ejercer de motor de la economía y desarrollo de nuestra sociedad. No es por menos que el desarrollo del medio rural y marino se ha convertido en una prioridad, no sólo para España sino para el conjunto de la UE.
Aprovechando el turno de presidencia de la UE, la ministra de Medio Ambiente dejó claro la prioridad de que el sector agroalimentario mejore y refuerce su presencia internacional para hacer frente a la época de recesión.
En este sentido, se espera que los requisitos del alto estándar europeo como el bienestar animal, la protección del medio ambiente y la calidad de los alimentos, sirvan para ayudar a abandonar “el granel” y fortalecer la imagen de marca de Europa y en particular de España.
La razón parece sencilla, todas estas exigencias, que implican además unos costes, deberían ser valorados y asumidos por la sociedad porque responden a sus preocupaciones.
De la misma manera, el modelo español alcanzará un mayor grado de diferenciación si además de asegurar las exigencias europeas para producir, incluye un alto estándar en lo que se refiere a la dirección de personas y liderazgo. La forma en la que gestionemos nuestros recursos humanos nos harán también merecedores del reconocimiento y preferencia de los consumidores.
Tomemos como referencia a las compañías que más han crecido en los últimos años. La mayoría lo han hecho sin aumentar significativamente su número de empleados. Extrapolando la experiencia, podríamos decir que los actuales trabajadores del sector agroalimentario serían capaces de generar ese crecimiento y salidas al exterior tan necesarios si somos capaces de liderarlos de forma adecuada.
Pero… ¿cuáles son las claves de esta forma de dirigir? ¿Qué elementos se requieren para extraer lo mejor de cada persona? Tom Mendoza, vice chairman de NetApp, mejor compañía para la que trabajar en 2009 según la revista “Fortune”, destaca como características principales de los líderes de su organización la capacidad para:
– Generar confianza
– Establecer una visión compartida
– Desarrollar a las personas
– Orientarse a resultados
Lejos de parecer grandes enunciados, estas cualidades se transforman en acción y en una implementación real en muchas organizaciones, y en el sector agroalimentario existen numerosos ejemplos. No obstante, estas capacidades pueden y deben desarrollarse aún más si queremos que sea verdaderamente un factor diferenciador.
Dada la importancia del tema, el MARM introdujo nuevamente en su actual IV edición del programa de formación para la Alta Gestión en empresas agroalimentarias, la posibilidad de mejorar las habilidades de liderazgo mediante la ayuda de un coach ejecutivo.
Estos profesionales, utilizando la metodología adecuada, ayudan a los directivos a ser mejores líderes y a crear un mayor impacto positivo en sus organizaciones.
Los beneficios de tener buenos líderes no se hacen esperar: atracción y desarrollo del talento, eficiencia, innovación,… y, por supuesto, DIFERENCIACIÓN. Un liderazgo de calidad contribuirá sin lugar a dudas a fomentar y establecer la imagen de marca. Un liderazgo “Pata Negra”.