La learnability es la habilidad de cada trabajador para orientarse hacia el aprendizaje continuo. Está muy relacionada con el conocimiento de nuevas tecnologías para adaptar los conocimientos de la plantilla al avance de la empresa. Los equipos diversos contribuyen a mejorar la sostenibilidad y adaptabilidad al cambio de la empresa. Para potenciar esta habilidad, analiza las necesidades de tu plantilla y apuesta por la creatividad.
Valor actual de la learnability
La learnability es una habilidad propia de los perfiles que sienten ese impulso hacia el aprendizaje continuo. Ya sea por curiosidad o para mejorar su empleabilidad en un entorno competitivo. Esta skill se ha vuelto imprescindible tras la transformación digital acelerada por la pandemia. Los ecosistemas tecnológicos requieren la adaptación mediante el reskilling y el upskilling constante. En la actualidad, el aprendizaje debe ser personalizado y adaptado a las necesidades de cada sujeto, como la programación de las plataformas de series.
Aquellos perfiles orientados al aprendizaje continuo muestran una actitud proactiva que es la idónea para tomar las mejores decisiones en situaciones difíciles. La adaptabilidad al cambio ha llegado a ser uno de los requisitos fundamentales en estos entornos cambiantes. La learnability contribuye a mejorar el desarrollo de la carrera profesional del personal y, por tanto, su engagement.
Comprender a tu equipo como una entidad donde reina la diversidad es el principio de una excelente gestión de la learnability. Como en los currículum de los estudios, deberás realizar adaptaciones significativas para optimizar lo que cada talento puede aportar a la estrategia de la empresa. Observa si se trata de creatividad, habilidades técnicas o inteligencia emocional para mantener al grupo cohesionado. Nada sobra si aprecias en lo que contribuye para alcanzar los objetivos comunes.
Potencia la learnability en la plantilla
Además de ser un criterio en la selección del personal, puedes potenciar la learnability de tu plantilla siguiendo estos consejos:
- Evalúa el desempeño de los distintos perfiles para analizar las necesidades de cada uno. El “café para todos” está anticuado y ha dejado de ser eficaz. Los liderazgos actuales necesitan conocer a sus equipos diversos para proporcionar las herramientas que potencien sus recursos humanos.
- Fomenta los pensamientos positivos y comparte los casos de éxito. Las comunidades de aprendizaje se basan en la motivación y el deseo de conocimientos de los trabajadores. Confiar en los procesos que han funcionado a otras empresas es el primer paso.
- Promueve la autonomía hacia el aprendizaje facilitando el acceso a nuevos contenidos. Puede ser con cursos de formación de diversos contenidos, pero también mediante la gamificación de las tareas diarias, por ejemplo mediante la propuesta de retos.
- Crea un canal que agilice la comunicación. Los saberes compartidos crean comunidad y cultura corporativa. A medida que un profesional aprende, lo hace también todo el equipo.
- Diseña y crea experiencias de formación que sean disruptivas y diferenciales. Apuesta por la flexibilidad y adapta las herramientas a los trabajadores, por ejemplo a través de los smartphones facilitando el mobile learning.