Cada año miles de jóvenes se enfrentan a la misma encrucijada. Finalizaron en junio sus estudios universitarios y, tras años de nervios, sacrificios y madrugones, se enfrentan a la prueba de fuego: encontrar trabajo en su rama profesional. Estar en posesión de un título superior abre más puertas hacia un empleo en mejores condiciones que si contamos sólo con estudios básicos, pero no nos engañemos: algunas carreras universitarias son una puerta abierta a un futuro prometedor y otras, a un horizonte confuso.
Según el informe Empleabilidad y Formación Universitaria 2009, elaborado por Infoempleo tras analizar miles de ofertas de trabajo, las titulaciones técnicas son las más demandadas por las empresas. Durante el año pasado, el 44% de las ofertas de empleo que exigían titulación superior demandaban ingenieros industriales, de caminos y obras públicas, de telecomunicaciones y de informática.
El único dato negativo de las titulaciones técnicas lo pone Arquitectura, que ha visto reducida su importancia tras la paralización del sector de la construcción por culpa de la crisis. En 2009, las titulaciones relacionadas con el «ladrillo» representaron el 8% de la oferta dirigida a titulados técnicos, mientras que el año anterior, según el informe de Infoempleo para ese periodo, alcanzo el 17,5%.
Por su parte, la rama científico-sanitaria se va expandiendo y, el año pasado, se incrementó la oferta laboral para los titulados en Medicina, Enfermería, Farmacia, Química y Biología. Del total de ofertas de empleo dirigidas a titulados superiores durante 2009, el 19,5% pedía graduados en estas especialidades, cuatro puntos y medio más que en el periodo anterior.
Sólo para los mejores
Hay que señalar que estas dos ramas universitarias son también las que más exigencia y dedicación precisan por parte del estudiante. En las notas de corte de Selectividad de 2010, casi todas las facultades españolas exigían más de un 12 para estudiar Medicina según la nueva Selectividad, en la que el alumno puede presentarse a exámenes voluntarios para sumar hasta 4 puntos extra. También varias ingenierías y la titulación de Arquitectura exigían algunas de las notas más altas de todas las carreras, aunque la palma se la ha llevado Biotecnología: en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla la nota de corte quedó en 12,595, la más alta de toda España.
Además, algunas veces las empresas tienen problemas para encontrar una cantidad suficiente de profesionales con este tipo de cualificación. Según el informe de Infoempleo, en 2009 fueron cuatro las carreras cuya oferta estaba por encima de la demanda: Medicina, Economía e Ingeniería Industrial, tanto técnica como superior.
Esta última es, tradicionalmente, la que siempre ha ostentado el honor de tener «paro cero». «Creo que la razón es la formación de tipo generalista que recibe el ingeniero industrial. Se trata de una formación amplia, y multidisciplinar y orientada a enfrentarse con problemas complejos»≫, explica Jesús Rodríguez Cortezo, Decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid, que hace hincapié en las múltiples ramas de actividad que abarca el ingeniero industrial, lo que le hace ser un perfil muy atractivo para las empresas. «Lo que plantea el concepto de industria es la necesidad de profesionales entrenados para gestionar organizaciones en las que se unen diversas especialidades y tecnologías. Lo contrario de la superespecialización, aunque a menudo nuestros ingenieros industriales también se superespecializan en tecnologías concretas, y lo hacen muy bien», asegura.
La empresa manda
Sin embargo, la titulación universitaria más demandada por los empleadores es Administración y dirección de empresas y todavía sigue siendo una de las que menos paro sufre: el 6,5% del total de ofertas laborales que exigían graduados universitarios en 2009 demandaban trabajadores graduados en ADE. De hecho, la rama jurídicosocial, donde se ubican carreras como Economía, Empresariales o Derecho, es la que más titulados engloba y una de las que mejores expectativas laborales contempla: el 31% de las ofertas de trabajo para universitarios en 2009 iban dirigidas a estos profesionales.
En cuanto a las humanidades, siguen con su cruz. Tan solo el 4,8% de las ofertas para trabajadores cualificados van dirigidas a profesionales con estos estudios y casi todas relacionadas con los idiomas. No es de extrañar, por eso, que Filología Inglesa y Traducción e Interpretación sean las carreras de letras más demandadas por las empresas.