La jerarquía empresarial tradicional está definida por los roles de jefe y empleados. Sin embargo, este modelo, único durante mucho tiempo, ha evolucionado de forma positiva en la sociedad actual, desde la premisa realista de que cada proyecto es único e irrepetible.
Hasta hace muy poco tiempo, sería poco probable pensar en la posibilidad de una empresa sin jefes. No obstante, parece que las cosas están cambiando con nuevas tendencias como la holacracia, ¿sabes qué es? ¡Te lo explicamos!
¿Qué es la holacracia?
¿Has oído hablar de este concepto? Probablemente no, pero es una nueva tendencia de organización empresarial digna de explicación.
La holacracia hace referencia a una empresa en la que no existen jerarquías definidas por la posición de un jefe que ocupa el rol de mando. En este sentido, esta filosofía empresarial suprime de raíz el modelo piramidal establecido hasta ahora. Desde esta perspectiva, no existen jefes o directivos.
Desde esta visión, cada profesional de la empresa es autosuficiente y tiene un potencial ilimitado para gestionar las dificultades que surgen en el día a día y tomar las decisiones adecuadas desde su propia posición.
Sin embargo, hay que tener en cuenta la organización holacrática no es viable en cualquier entorno. Para su implantación es esencial contar con una madurez previa de la empresa, un buen sistema de trabajo en equipo y conseguir que todos los trabajadores remen hacia un bien común: la buena marcha de la empresa.
Otros estilos de liderazgo en la empresa
Existen otros modelos organizativos en los que no se trata de suprimir el rol del jefe, sino de integrarlo desde una filosofía totalmente diferente. Así surge la tendencia del líder afiliativo, para quien lo más importante son las personas que componen la empresa.
Los resultados, medidos en términos de productividad, son importantes. Sin embargo, para poder llegar hasta ese punto, el clima en el equipo debe ser positivo y propiciar este desarrollo continuo. Es un líder que pone en práctica habilidades sociales tan importantes como la escucha activa, la comunicación asertiva, el refuerzo positivo y la colaboración consciente.
Este sistema de líder afiliativo supone un avance de una jerarquía tradicional basada en un modelo vertical hacia un modelo en horizontal en el que existe una mayor igualdad entre los roles de la empresa, ya que una misma persona puede realizar diferentes tareas.
Por otro lado, aparece el estilo democrático que también es un nuevo modelo de liderazgo, en el que el jefe mantiene la esencia de su posición, pero dando espacio a los trabajadores, para aportar sus propios puntos de vista y encontrar sus propias soluciones. En este caso, el jefe mantiene su propia voz. Sin embargo, lo hace desde un modelo lejano al autoritarismo presente en la jerarquía empresarial tradicional.
Hay que tener en cuenta que actualmente cada vez es más difícil seguir apostando por un modelo de jerarquía vertical sobre todo debido a factores como el teletrabajo o la incorporación de colabores externos en empresas o proyectos. Esto supone que el trabajador tenga mayor flexibilidad y que sea más difícil para las empresas ejercer un control sobre los miembros del equipo al no estar físicamente en el mismo lugar de trabajo. En este tipo de fórmulas de trabajo prima más la organización del tiempo y el trabajo autónomo por parte del trabajador y la remuneración por objetivos.
¿Qué opinas sobre estos nuevos modelos de jerarquía empresarial que rompen con la verticalidad y dan mayor libertad al trabajador? ¿Crees que se conseguirá erradicar el sistema tradicional jerárquico? ¡Cuéntanos tu opinión!
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