La influencia de la tecnología en el ámbito laboral está siendo determinante. En apenas una década, el día a día en las empresas se ha visto condicionado por las nuevas tecnologías. La interconectividad permanente o el almacenaje de datos online han generado nuevas competencias y necesidades.

El departamento de Recursos Humanos se ha visto igualmente afectado, teniendo que realizar un proceso de adaptación que aún se está completando. Hemos analizado cómo está evolucionando y en qué dirección deben realizarse los cambios para que sean efectivos.

La renovación del Departamento de Recursos Humanos

Son muchos los sectores que están transformándose hacia el multitasking o dándole un enfoque nuevo a su dinámica. La visión clásica y administrativa del área de Recursos Humanos está progresando hacia funciones más productivas.

Uno de los tópicos que iba ligado a este departamento era el de las tareas burocráticas. Hoy en día, ya no gestionan exclusivamente las contrataciones de personal y sus nóminas. Sus objetivos también abarcan la administración del capital humano y la comunicación corporativa.

Nuevas funciones a la hora de gestionar el capital humano

Cada empresa debe adaptarse a los cambios siguiendo su propia filosofía, pero todos los nuevos equipos de RRHH comparten estos rasgos comunes.

  • Primer agente comunicador. Los actuales departamentos de recursos humanos han desechado los procesos de selección automatizados y mecánicos. Hoy en día, éstos son aprovechados para divulgar una filosofía de empresa interna. Su posición como “puerta de entrada” les permite utilizarla para crear marca y diferenciarla positivamente del resto de empresas.
  • Cambiar la gestión administrativa por la gestión del personal. La parte mecanizada y burocrática ha pasado a mejor vida. En las empresas del siglo XXI, la gestión del talento comienza en los RRHH. Conocer a fondo a su plantilla y planificar acciones en función de esto, les permitirá fidelizar y retener a aquellos trabajadores que mayor potencial tienen.
  • Big Data y TICs. Las nuevas tecnologías nos han ofrecido multitud de herramientas con las que detectar, monitorizar y mejorar múltiples datos. Desde el propio personal de recursos humanos pueden utilizarse estos medios para optimizar recursos. La cantidad de información que podemos obtener y el avance en su tratamiento servirán para aumentar la productividad y sacar conclusiones que faciliten la toma de decisiones. Estar al día de las novedades digitales y tener la iniciativa para sacarles provecho será clave.
  • Nueva visión global y estratégica. Los Recursos Humanos renovados no sólo abandonan la gestión automática. También amplían su perspectiva de miras para permitir trazar planes globales. Intervienen en propuestas sobre la gestión del personal y la comunicación corporativa para reforzar la imagen externa e interna de la empresa.

El capital humano de las empresas, su mayor valor, debe estar gestionado por un departamento de recursos humanos actualizado a los tiempos que corren. Adoptando nuevas competencias logrará otorgarle un valor diferencial al conjunto de la empresa.