Disponer de una plantilla feliz se basa en su engagement con la empresa. Quien trabaja de manera saludable y con buenas condiciones, aumenta su productividad y reduce el absentismo, con beneficios para la economía de ambas partes, para la competitividad de tu empresa y para retener el talento.
En un mundo cambiante, las tendencias sobre el modo óptimo de generar este compromiso en los empleados fluyen rápidamente. Sin embargo, sí hay acuerdo en los errores que hay que evitar. A continuación, enumeramos los que más obstaculizan el sentimiento de pertenencia.
People first es clave para el engagement
Situar al empleado en el centro es reconocido por varias listas como el top para atraer los mejores perfiles. Y una buena manera de reconocer su valor es mediante los global benefits, es decir, incentivos como coberturas privadas o facilidades en el transporte, que muestran la preocupación y el cuidado que puedes ofrecer a la plantilla. Así observarás cómo mejora su compromiso corporativo.
En demasiadas ocasiones el día a día hace que se descuide la atención y la escucha. Pregunta a la plantilla qué tal ha ido el fin de semana o la última reunión. Los manager o las personas de referencia pueden cambiar y el empleado tiene que saber que la empresa para quien trabaja se interesa por su realidad psicosocial, que engloba más información que la referida a las tareas laborales.
Este trato lo puedes aplicar desde el momento del onboarding con el reconocido mentoring. Ir acompañado en los primeros días hará sentirse cómodo, aliviado y agradecido al empleado. Estas emociones van a ser los cimientos de ese compromiso con los objetivos comunes de la empresa.
Sin transparencia, me siento desvinculado
El engagement deseable es bidireccional, es decir, promueve canales regulares de comunicación entre la plantilla y los managers. Para generar sentimiento de pertenencia, la escucha activa es garantía de éxito. Y de manera periódica para renovar y reactivar la relación. Por tu parte, la información que te interesa hacer llegar es la relativa a los valores corporativos. La difusión de la cultura organizacional crea vínculo entre marca y personal.
Un análisis clásico sobre el engagement en una empresa giraba alrededor de la cultura y procesos de recursos humanos, el estilo de gestión, el diseño de los puestos o el entorno de trabajo, así como las recompensas. Hoy en día es tendencia hablar de una adecuada gestión de la diversidad y de la inclusión en tu empresa. Contar con un equipo multicultural, de distintas edades y capacidades, y desde niveles económicos diversos, te va dar un ROI directo en compromiso de tu workforce. Cada cual aporta lo mejor desde su situación y reconoce la posibilidad para hacerlo.
No identificar las necesidades
El engagement muestra similitudes con la empatía. Pierdes potencial de compromiso si las personas empleadas no sienten la confianza para expresarse libremente. Mostrarse vulnerable no es una debilidad. Es humano y es una puerta abierta para una comunicación sincera que te permita localizar las necesidades y oportunidades de mejora.
Algunas de las demandas más habituales son las facilidades para la conciliación, la formación y los procesos claros de promoción interna. Contar con un empleado comprometido te beneficia no solo para reforzar su compromiso con la organización, sino también para implicarle en la transformación. Aprovecha el engagement de tu plantilla para innovar.