14 ejecutivos y sus bicicletas. 2.000 kilómetros por las montañas de Etiopía. 20 jornadas para recorrerlos. Con este reto por delante, el próximo 14 de marzo comienza en Addis Abeba la séptima edición de la Vuelta al Mundo Solidaria en Bicicleta que llevará a este equipo de profesionales de diversos sectores (universidad; administración pública; gran consumo; sanidad…) a recorrer el país africano sobre dos ruedas, con tan sólo sus alforjas y una brújula y, por supuesto, un imprescindible espíritu solidario.

Durante la expedición, los participantes en la carrera harán entrega de las donaciones de los sponsors que colaboran con el proyecto, gracias a lo cual se financiará la manutención y educación de los 1.500 niños del orfanato de Saint Mary y se otorgarán microcréditos a familias de la localidad de Wukro para el desarrollo de la apicultura y la ganadería.

En la presentación de esta séptima etapa, que tuvo lugar hace unos días en Toledo, ciudad donde se creó la iniciativa, se destacó el esfuerzo, tanto físico como mental, de los participantes, que fueron definidos como «los mejores embajadores de nuestra tierra» por Tomás Mañas, director ejecutivo de la Fundación Castellano-Manchega de Cooperación. Asimismo, Hortensia de la Casa, de la diputación de Toledo, destacó el espíritu de equipo que se genera durante la expedición. «Para ir más rápido hay que ir solo, pero para ir más lejos, hay que ir acompañado«, comentó.

La financiación de este proyecto ha sido posible gracias a la ayuda de instituciones y empresas privadas que año tras año se suman al objetivo humanitario de este proyecto. Así, instituciones como la Diputación de Toledo, la Junta de Castilla La Mancha y su Universidad, la Diputación de Salamanca y su Universidad, y compañías como Adecco Medical & Science y la Fundación Adecco, Specialized, Don Simón, Powerade, Grupo LR, Lufthansa, Caja Madrid, Nobel Tours, Dromedario, Coronel Tapioca, Huerco, Enraf Nonius, Caja Castilla La Mancha, El Cigarral de las Mercedes, Cruzcampo, UNED Cuenca, el Cigarral de Caravantes, Hotel Los Toreros, y Bordados Fuensalida han sido la fuente económica para poder convertir este sueño en realidad.