Las nóminas, como documento laboral, dan para escribir varias novelas. Sin embargo, lo que buscas como persona responsable de la gestión de los recursos humanos son respuestas claras para las preguntas concretas que transmiten los trabajadores. La retención del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es uno de los descuentos fijos de todas las nóminas, además de las cotizaciones a la Seguridad Social.
Estas son algunas de las dudas más frecuentes que suelen surgir respecto a este tema.
¿Cómo se calcula la retención de IRPF?
Las cantidades dependen del salario que perciba el trabajador, de los ingresos y de la situación familiar particular. La Agencia Tributaria tiene una calculadora que sirve para llegar al resultado. La cantidad varía por tramos y cambia cada año. En 2021, los tramos publicados hacen corresponder un porcentaje según el salario anual:
- Hasta 12.450€, un 19%
- De 12.450€ a 20.200€, un 24%
- De 20.200€ a 35.200€, un 30%
- De 35.200€ a 60.000€, un 37%
- Más de 60.000€, un 45%
- Desde 2021, más de 300.000€, un 47%.
¿Qué diferencia hay entre el salario bruto y el neto?
Obtienes el salario neto, si al salario bruto le descuentas las cotizaciones a la Seguridad Social y el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que el trabajador tiene que pagar obligatoriamente. El salario bruto siempre será más elevado. Es el que se tiene en cuenta para calcular indemnizaciones por despido, la prestación por desempleo, la incapacidad temporal o la pensión por jubilación.
¿Puede un trabajador solicitar el aumento de retención? ¿Para qué?
Sí, siempre que la retención que solicita sea superior a la mínima aplicable. De esta manera, a la hora de realizar la declaración de la Renta anual, Hacienda comprueba si las cantidades adelantadas y retenidas corresponden al porcentaje que debe pagar el trabajador. Cuando “sale a devolver”, no significa que el trabajador pague mucho o poco a Hacienda, sino que lo adelantado a lo largo del año ha sido mayor de lo que nos corresponde acorde con nuestra situación personal.
¿Qué significa que el IRPF es progresivo?
Significa que el porcentaje de retención va aumentando a medida que aumentan los ingresos. Se aplica conservando el porcentaje de cada tramo. Es decir, una persona que perciba 25.000 euros no va a tributar todo su salario al 30 %, sino que los primeros 12.450 euros los tributa al 19 %, los 7.750 euros siguientes al 24 % y el restante al 30 %.
¿Hay diferencias entre las cotizaciones y los tributos?
Las cotizaciones son las mismas para todos los trabajadores, pero la tributación, no. La tributación al IRPF depende de la zona de residencia y, especialmente, de la situación personal de la persona trabajadora, con hijos o discapacidad, por ejemplo, detallada en el modelo 145. Por ello, puede que dos personas trabajadoras con el mismo bruto, no cobren el mismo salario neto.
¿Puede negociar la empresa y el trabajador las retenciones?
Nunca se puede exigir a la empresa que no se practiquen retenciones o que estas sean más bajas. Existe un mínimo que adelanta la organización a Hacienda, y que luego se ajusta con la declaración de la Renta anual.