Natalia Sala y Manuel Guerrero son dos ingenieros informáticos de 27 y 24 años respectivamente. Ante la falta de oportunidades en el mundo laboral hasta ahora se han dedicado a desarrollar algunos trabajos en el ámbito online para su círculo más cercano, ya sea produciendo y desarrollando páginas web, dinamizando contenidos o gestionando redes sociales. Ahora han decidido dar un paso más allá. Entienden que para seguir trabajando en este ámbito a su formación les falta una pata: la del SEO o las técnicas de posicionamiento en buscadores para sus clientes. Y para formarse en ello han invertido los términos de la lógica. Y eso es lo que hace de su propuesta, Págame el Máster, algo creativo y original.
«Simplemente hemos intercambiado los flujos habituales: lo ‘lógico’ es ahorrar trabajando en lo que sea, después haces el máster y buscas trabajo de lo tuyo gracias al máster, y según el sector y tu perfil lo acabas encontrando o no», nos cuenta Manuel que se pregunta si tiene sentido esta actitud cuando una empresa que quiera buenos profesionales puede estar dispuesta a financiártelo para contratarte después. «No se trata de ‘estudiar el máster y luego ver qué pasa’ -añade Natalia- sino que queremos aplicar nuestra experiencia y los conocimientos que adquiramos a la empresa que nos financie», dice. «Hoy en día, ahorrarnos el ‘¿y ahora qué?’ es, además de algo práctico, necesario», concluye.
La idea es muy simple. Estos dos jóvenes murcianos buscan a una o varias empresas que les paguen ese máster que desean hacer porque ellos dicen que no tienen recursos suficientes para hacerlo. A cambio devolverán el importe del mismo cuando terminen el curso trabajando para estas empresas en los términos que se acuerden. Claro, que también se le puede dar la vuelta a la tortilla y entender la idea en los siguientes términos: los dos buscan trabajo y para conseguirlo están dispuesto a invertir en su propia formación los primeros sueldos que reciban. Brillante. Sobre todo si, como ellos mismos hacen, confían ciegamente en sus posibilidades y son conscientes de que como vulgarmente se dice, lo más importante a la hora de buscar trabajo es meter cabeza.
«Llevábamos mucho tiempo interesados en hacer un Máster de SEO, pero por ahora no nos era posible ahorrar lo suficiente a corto o medio plazo», nos cuenta Natalia. «Y lo que sí teníamos claro era que habría empresas interesadas en contratar nuestros servicios SEO una vez acabado el máster porque hay pocos profesionales realmente cualificados en este sector», añade. «Lo que hicimos fue unir nuestra necesidad y la oportunidad de esas posibles empresas -apostilla Manuel- y se nos ocurrió crear esta iniciativa para buscar una o varias empresas que estuvieran interesadas en nuestro perfil profesional y apostaran fuerte por nosotros pagándonos el máster».
A través de esta campaña estos dos jóvenes han demostrado, como hemos comentado otras veces ante casos similares, ilusión, iniciativa y valor (algo muy necesario ante el difícil panorama laboral). También creatividad y originalidad, huelga decirlo. Incluso conocimientos de marketing, gestión de redes sociales (que es uno de las fórmulas a través de las cuáles están dando a conocer su empresa), funcionamiento de los medios de comunicación tradicionales (a los que están recurriendo para publicitar su proyecto y amplificar el alcance de su idea), y hasta nos aventuraríamos a decir conocimientos de posicionamiento SEO en buscadores (objetivo final de su campaña y ámbito en el que desean realmente destacar). Más allá de buscar trabajo o quién les subvencione los estudios, a través de Págame el Máster los dos ingenieros están construyendo una marca personal asentada sobre unos valores muy concretos: son dos personas que creen en la importancia de la formación constante y que están comprometidos con sus amigos y clientes, a los que prometen devolver toda la confianza depositada en ellos a través de trabajo. Con un plus de transparencia: las empresas que les subvencionen el Máster van a tener plena seguridad de los conocimientos que adquieran.
«Nuestros términos base, comunes para todas las empresas, son bastante claros y sencillos: buscamos una empresa (o varias) que nos paguen el máster a los dos y la manutención necesaria para vivir en Madrid durante los meses que dura el Máster, que son cuatro. A cambio, ofreceremos nuestros servicios SEO a esa empresa o empresas que nos financien, se trata de un simple intercambio win-win», dice Natalia. Los términos específicos del futuro trabajo todavía tienen que negociarse personalmente entre los jóvenes y las empresas interesadas, «ya que se trata de acordar un precio por nuestro tiempo y ofrecer un servicio SEO de calidad y totalmente personalizado, implicándonos de lleno», añade Natalia. Por otro lado, y tal y como comenta Manuel, lo cierto es que «por la evolución que está teniendo esta iniciativa en sus primeros días, para la empresa o empresas financiadoras supondría un plus publicitario importante, ya que cada vez son más personas y medios los que están implicados y muy pendientes de si finalmente encontramos a quien nos pague el Máster».
De hecho, ante el cariz que están tomando los acontecimientos, ya se plantean metas mayores: «si todo sale bien y conseguimos que nos paguen el máster, y dada la repercusión tan grande que está teniendo la iniciativa, nos estamos planteando que Págame el Máster pueda ser una futura plataforma para darle visibilidad a otras iniciativas similares y que se pudieran llevar a cabo a través de nuestra web», nos dicen antes de terminar nuestra conversación.