Irene Medina

Foto: Irene Medina

«Si hay un momento para desaprender las malas costumbres y cambiar de cultura, es éste». Para Juan Mora, director corporativo de RR.HH. y RSC de NH Hoteles, la actual situación económica ha sido el mayor de los acicates para su «equipo». Un ‘dream team’ compuesto por cerca de 20.000 empleados que han cambiado «su habitual discurso de queja por el de negocio» y que, unidos, han hecho que gane el reñido III Premio Hudson ABC. Porque ‘Todos somos ventas’,  que ha convertido a los trabajadores de la empresa en sus mejores valedores, no sólo resume el concienzudo trabajo de este experto en personas durante 2009, sino también el de todos y cada uno de los candidatos a este galardón, que han coincidido en apoyar la fuerza de la organización en la comunión de unidades, departamentos, personas… en pro de un bien común: el éxito de la empresa.

Ante esta radiografía de la función en España —»y que sorprendentemente se ha apoyado en mayor medida en la innovación y la creatividad que en el recorte de plantilla», tal y como destaca Alfonso Gordon, director de RR.HH. de Eulen y presidente del jurado—, no es de extrañar que la nueva convocatoria de este premio, que ha tenido como lema «Soluciones constructivas en tiempos de crisis», haya sido la mayor en sus tres intensos años de historia, y su entrega, uno de los eventos más concurridos del sector en los últimos meses.

Fue el pasado 2 de marzo, en el Hotel Eurobuilding de Madrid, y allí se dieron cita, amén de jurado y ganador del premio, su accésit, Begoña Landazuri, directora de Recursos Humanos de FNAC; los organizadores, Hudson España, representados por su consejera delegada, Montserrat Luquero, y más de cien invitados, entre los que podemos destacar la presencia de Marcos de Quinto, presidente de Coca-Cola España e invitado de honor en el panel del acto.

«Es un galardón diferente y me gusta —comenzaba en su conferencia—, porque no se da a la empresa sino a la persona, y yo creo en ella». Para De Quinto, que denuncia «un abuso de lo políticamente correcto del término ‘equipo’», es muy importante apoyar el trabajo y el esfuerzo del ‘uno’, «porque el verdadero éxito está realmente en la suma de las individualidades, no en el de un grupo de empleados cortados por el mismo patrón». Y fiel a su defensa de la diferencia —y de no caer en el lenguaje aceptado por la masa— como motor del progreso, el presidente de Coca-Cola España la emprendió con aquellos que han utilizado la crisis para deshacerse de su recurso más preciado, las personas: «Hay veces que, para que no se hunda el barco, hay que tirar a gente por la borda… pero el problema es cuando se lanza a quien no se debe o se hace para tocar a más caviar». «Si realmente tienes un mal equipo, no esperas a tener problemas para disolverlo, y, por el contrario, cuando éstos se producen por causas externas, lo leal es mantenerlo y contar con él en el momento en el que te empieces a recuperar», puntualiza.

Experiencias positivas

Si bien Marcos de Quinto insiste en recordar los peligros del exceso de formación y la falta de «calle» entre algunos ejecutivos —»demasiada teoría lleva a muchos a una seguridad suicida», concluía su discurso—, en el caso de los finalistas al III Premio Hudson-ABC, la experiencia, además de ser un grado, supone la supervivencia y éxito de una empresa. Alfonso Gordon, como representante del jurado, no podía ser más explicito a la hora de reconocer el ‘expertise’ de los participantes: «Los finalistas [Félix Alarcón, de Wolters Kluwer; Pedro Guanche, de Cecofar; Juan Mora, de NH Hoteles y Begoña Landazuri de Fnac] así como el resto de candidatos han demostrando que se puede ser creativo pese a la crisis y tener impacto en la cuenta de resultados al mismo tiempo que se mantiene a la plantilla». «Esto pone de relieve el trabajo del responsable de Recursos Humanos, que es aún más importante en épocas difíciles», insistía.

Prueba de ello también es el accésit del premio concedido este año a Begoña Landazuri por su trabajo en el Proyecto de Alto Rendimiento ‘PAR’ de Fnac, en el que, de nuevo, los empleados han sido los protagonistas. Consciente de la experiencia de sus trabajadores, Landazuri y su equipo vieron, tras una detallada evaluación, que la competencia en venta, al igual que en el caso de Nh Hoteles, no debía corresponder estrictamente al equipo comercial, sino a toda la plantilla. «Enseguida vimos que reducción de costes no tiene por qué pasar por la reducción de personal sino, al contrario, en ver cómo podíamos hacer mejores a los mejores y trasladar a nuestros 1.800 empleados el hecho de que sólo basta cambiar la cultura, el chip… para que las cosas funcionen», reconoce Landazuri. Dos ‘mystery shoppers’ —compradores misteriosos, uno antes y otro tras esta modificación de cultura hacia el cliente— y más de 16 horas de formación después — «los que estamos en este ámbito sabemos el esfuerzo que hay en este apartado», apunta—, el proyecto a corto y largo plazo de Fnac se está cumpliendo y, lo que es más importante, confirma la teoría de Landazuri: «El detalle no es estar en una empresa u otra, sino querer y creer en ella». Y esta última premisa, no sólo vale para la base de la pirámide, sino también para la cima, que cada vez se apoya más en sus expertos en personas. De ahí la referencia que tanto la directora de Recursos Humanos de Fnac como el ganador del III Premio Hudson-ABC, Juan Mora, hicieron a sus consejos de administración y juntas directivas como uno de sus mejores cómplices. «Nada de lo que cada uno hemos hecho se hubiera podido realizar sin el soporte de la dirección, que ha creído en todo momento en nosotros», cerraba su conferencia este último. El mundo de los Recursos Humanos sigue evolucionando, y foros y momentos como éste son una oportunidad única para cambiar de cultura y dar un paso al frente.