La formación sigue siendo una de las piedras angulares de las estrategias de crecimiento de las empresas, que siguen encontrando un retorno de la inversión en formación. Existen muchas modalidades y tipos de programas. Uno de los más conocidos es el PIF o Permiso Individual de Formación. Esta modalidad tiene ventajas tanto para el trabajador como para la compañía. Por ello, en este artículo conoceremos cómo gestionar el permiso individual de formación.
Gestionar el permiso individual de formación desde RRHH
El Permiso Individual de Formación (PIF) está incluido en los derechos de formación laboral del trabajador, y se trata de un tipo de formación que la empresa le ofrece a este y que se debe realizar, de forma obligatoria, en horario laboral.
Para que pueda considerarse un PIF y, por tanto, bonificar en los Seguros Sociales parte de su coste, debe cumplir con estas características y seguir estos criterios:
- Acompañarse de la obtención de una acreditación oficial, y no superar las 200 horas de formación por año.
- Realizar formalmente la solicitud de permiso de formación, que podría estar incluido en la planificación de desarrollo profesional de las empresas.
- No estar incluido en el catálogo de formación que la empresa tiene en marcha de forma genérica para el resto de trabajadores.
- Realizarse de forma total o parcial en modalidad presencial
- No se estipulan como PIF aquellos cursos de los denominados de obligado cumplimiento normativo en formación, como por ejemplo, Prevención de Riesgos Laborales.
- No es una condición indispensable que esta formación esté ligada con el desempeño del empleado en la empresa.
Es el área de RRHH el que se encarga de la supervisión de los cursos de formación y de la entrega de la documentación para formación continua. Y como decíamos, en dicha gestión, parte del coste de estos cursos se bonificará a la Seguridad Social, a la que se le debe justificar que el curso se ha realizado en horario laboral aportando la información que lo justifique.
Particularidades en la gestión desde RRHH
Cuando el departamento de RRHH se encarga de gestionar un curso de formación con el que la empresa bonifica parte de su coste en los seguros sociales, deben realizarse sistemáticamente una serie de trámites con la administración. En el caso de un PIF, como decíamos, la empresa cuenta además con un porcentaje adicional de hasta el 5% extra del crédito anual del que dispone para formación bonificada.
En el caso de un PIF, la gestión de la documentación es prácticamente igual. Los pasos que debe tener en cuenta el técnico de recursos humanos en este caso, serían los siguientes:
- Presentar la solicitud cumplimentada por el trabajador
- Informar a la RLT de la empresa, sea cual sea su configuración.
- Custodiar los siguientes documentos de cara al trámite de bonificación:
- el documento que acredita la matriculación en el curso y el justificante del pago
- el calendario con las fechas y las horas del curso selladas por el centro
- las hojas de asistencia selladas por el centro
- el documento que avala la consideración de Título Oficial al curso
- Nóminas del trabajador que se correspondan con el período de realización del curso
Si desde la empresa se está pensando en ofrecer este tipo de cursos de formación a los trabajadores, es importante tener en cuenta las características que deben tener para poder ser considerados como PIF. Sin embargo, las ventajas también son grandes. Este tipo de formación contribuye a aumentar la motivación del personal al encontrar posibilidades reales de desarrollo en la empresa, pero también retiene personal y mejora la competencia de los equipos de trabajo.