El brand equity se refiere al capital de marca de una empresa. Cómo perciben los clientes la marca a nivel social y emocional será la diferencia que determine la supervivencia o el fracaso del proyecto. Este concepto está directamente vinculado al de engagement y al employer branding, pues la fuerza laboral aporta valor a la imagen de la empresa. Revisa la estrategia y fortalece claves como la transmisión de la cultura corporativa.
Brand equity, un valor integral para tu marca
Como empresa te interesa permanecer en la mente de todos los posibles colaboradores o stakeholder. Mejorar tu marca empleadora es clave para la supervivencia de la empresa. Para ello, debes cuidar tu reputación y trabajar por estar bien posicionado. Una de las estrategias más efectivas es prestar atención al valor añadido de un producto o servicio al margen de su estatus económico y cuidar el brand equity. Esta noción tiene que ver con la percepción de los usuarios o clientes, o sea, la implicación de la empresa en cuanto a la ecología, la cultura o sus principios éticos.
Brand equity se traduce literalmente como “capital de marca”. Piensa en involucrar todas las esferas del branding enfocando en la satisfacción de los clientes. La publicidad, el marketing, el servicio de atención y la identidad gráfica son algunos elementos a considerar a la hora de promover el valor de tu marca. Además debes estar atento al mercado pues si la competencia desarrolla operaciones o propuestas que ofrezcan más valor que las tuyas, notarás el impacto negativo en la estrategia.
Engagement y employer branding
Dos conceptos muy significativos en cuanto a la construcción del brand equity quedan situados en el ámbito de la gestión de los recursos humanos. Para mejorar tu reputación debes consolidar el compromiso o engagement de la plantilla, en primer lugar. El personal que trabaja en la organización se considera el primer cliente. Si no puedes atraer y retener a este, difícilmente lograrás transcender hasta el usuario o consumidor final. Por tanto, diseña un plan de acción dual que trabaje en paralelo por la retención del talento y por la captación de clientes fortaleciendo el brand equity.
En esta línea, tu objetivo será fortalecer el employer branding. Para ello ten en cuenta los siguientes factores clave:
- Reforzar las estrategias para asegurar la lealtad de los empleados, tales como promover la flexibilidad, dar facilidades para la conciliación y ofrecer planes de carrera.
- Definir claramente los puestos y los indicadores para medir el desempeño. Si los trabajadores son conscientes de lo que se espera de ellos, estarán más satisfechos y transmitirán ese bienestar en la realización de sus tareas.
- Difundir la cultura corporativa entre todas las capas de la compañía de manera transparente. Piensa que la plantilla es la que está en contacto directo con los clientes, así que deben asimilar y saber transmitir la marca.
- Mantener el compromiso de la marca con la calidad y la responsabilidad social corporativa.