Sabiendo que la Metodología Agile ayudó a Barack Obama a ganar las elecciones, quizás te despierte el interés y empieces a valorar aplicar este sistema en tu empresa. Actualmente se implanta en muchas de las compañías más punteras en Silicon Valley y en todo el mundo, algunas muy conocidas por todos nosotros como Google o más cercana a nosotros como Idealista, y son cada vez más las áreas que la utilizan, desde las de negocio hasta las de IT pasando por producción.
La metodología Agile, origen y fundamentos
Como sucede en otros grandes comienzos, todo empezó con una firma. Fue en 2001, en Estados Unidos, con la creación del Manifiesto Agile. Este documento fue avalado por un conjunto de desarrolladores de software que impulsaron una nueva metodología de trabajo.
La filosofía de este sistema se centra en potenciar el trabajo en equipo y en el espíritu de mejora continua con la idea de optimizar los objetivos perseguidos.
Algunos principios del Manifiesto Agile están directamente enfocados a los desarrolladores (“El software funcionando es la medida principal de progreso”), pero otros abarcan aspectos tan importantes y globales como la comunicación (“El método más eficiente y efectivo de comunicar información al equipo de desarrollo y entre sus miembros es la conversación cara a cara”).
¿Qué aporta el sistema Agile?
Podemos decir que esta filosofía es reaccionaria. Se enfrenta a los métodos de organización del trabajo tradicionales. Se opone a la idea de “cronometrar” el trabajo de los empleados y valorar así su productividad y remuneración. En definitiva, va contra la gestión organizativa que olvida el valor humano. Puede sonar anticuado, pero estos métodos siguen implantándose actualmente. ¿Qué aporta el sistema Agile? Principalmente, favorece la organización, une al equipo para trabajar en común y se focaliza sobre las personas.
Aplicación de la metodología Agile para recursos humanos
Te mostrábamos antes cómo muchos de los principios Agile están enfocados a los desarrolladores. Pero con el tiempo, la eficacia de este sistema ha traspasado a todas las áreas, incluyendo la de los recursos humanos. A continuación puedes ver los 4 pilares sobre los que se fundamenta este sistema y que pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos.
- Se eliminan las jerarquías y el poder recae en las personas. Son los miembros de los equipos quienes tomarán decisiones conjuntas.
- Defiende la creación de equipos de trabajo por encima de todo. Además, promueve que los miembros sean personas capacitadas, motivadas y con aptitudes para el trabajo en equipo.
- Las personas son las encargadas de generar el valor. Por eso, su motivación y sus emociones son determinantes. El departamento de Recursos Humanos debe acoplar a sus empleados al engranaje de la empresa y viceversa.
- El objetivo es que de la gestión de los conflictos se pueda sacar provecho y aporten más valor. Las discusiones deben aprovecharse para escuchar opiniones nuevas y extraer conclusiones productivas. El entorno colaborativo debe producir beneficios diferenciales.
El trabajo en equipo, la mejora continua y la adaptación rápida y eficaz al cambio son la base de esta filosofía innovadora. Agile está llegando poco a poco a todos los rincones, también al de la gestión de personas.