En un escenario de incertidumbre económica, cualquier persona puede toparse con un imprevisto que se salga del plan. Es por ello que la circunstancia de que un trabajador pida un anticipo de nómina no es tan inusual como pudiera esperarse. En este caso, es esencial poder reflejarlo de forma correcta, respetando así las políticas de anticipo salarial.
Si quieres saber cómo gestionar esta circunstancia, resolvemos todas tus posibles dudas en el artículo de hoy.
¿Qué es el anticipo de nómina?
La correcta gestión financiera de empleados es una obligación constante para el departamento de Recursos Humanos. Saber categorizar supuestos y reflejarlos debidamente es esencial, puesto que existen diversas diferencias entre los anticipos, los préstamos y la manera de ponerlos a disposición del trabajador.
Esta retribución salarial hace referencia al adelanto del pago del trabajador en los términos recogidos en el Estatuto de los Trabajadores. En el artículo 29.1 del ET se especifica que el trabajador tendrá “derecho a percibir, sin que llegue el día señalado para el pago, anticipos a cuenta del trabajo ya realizado”. Por lo tanto, el anticipo de nómina es un derecho recogido que la empresa debe cumplir a petición del empleado. Esta norma, no obstante, hace referencia al tiempo de ocupación efectiva que el trabajador ya ha realizado.
En el caso de que el trabajador requiera el abono de otra cantidad sin que esta sea devengada a final de mes de su nómina, estaríamos hablando de un préstamo y no un anticipo. El préstamo de salario tiene unas características distintas a las del anticipo, por lo que es importante saber diferenciar entre ambos supuestos. Aunque para poder saber si el trabajador tiene derecho a pedir un anticipo de nómina futura, debes consultar el Convenio Colectivo de aplicación al sector. De cualquier forma, este supuesto puede acordarse entre las partes aunque no exista obligación legal de hacerlo.
¿Cómo puedo gestionar el anticipo?
Para poder reflejar esta circunstancia de manera debida en la nómina, el anticipo del salario debe recogerse en la sección de “deducciones”. El descuento se realiza en base al importe cobrado durante los días que generan el derecho. Es decir, que si un trabajador solicita el anticipo tras haber trabajado 15 días, el anticipo y la consecuente deducción se realizarán en base al salario normal de trabajo durante el tiempo transcurrido.
¿Qué ventajas ofrece?
Poner al alcance de los empleados facilidades para poder solicitar anticipos de nómina puede ser muy beneficioso. El posible estrés económico derivado de algún imprevisto se exime de las preocupaciones de los trabajadores. De esta manera, incrementa su confianza en la empresa y su satisfacción laboral.
La ventaja más importante, en este caso, sería la tranquilidad del trabajador. En cuestiones económicas, es frecuente que el equipo pueda sentirse incómodo o en un apuro al verse obligado a solicitar este derecho. Contar con políticas de beneficios laborales y sociales será una manera de contrarrestar este sentimiento negativo. Además, no se pueden olvidar aspectos como la fidelización, la atracción de talento y la mejora del ambiente laboral a consecuencia de un clima de respaldo y apoyo a los trabajadores.