En el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+ es importante recordar los beneficios que puede suponer para una empresa tener una plantilla diversa. La Guía que ha elaborado la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con indicaciones orientadas a empresas e instituciones para la inclusión laboral de este colectivo, reconoce el aumento de productividad y rendimiento con equipos inclusivos. La formación, la sensibilización y la coordinación con otros agentes de la comunidad son las claves para lograrlo.
¿Qué supone crear un ambiente de trabajo inclusivo LGBTIQ+?
Invertir en la diversidad de los equipos en el trabajo, además de una cuestión de derechos humanos, redunda en beneficios para la empresa. Contar con que las personas LGBTIQ+ de tu plantilla no tengan barreras significa que la cultura corporativa de la compañía apuesta por la inclusión. Está demostrado que esta es condición necesaria para un mayor rendimiento y productividad. Además, genera un buen ambiente laboral que implica el bienestar personal y social de los trabajadores.
Un ambiente de trabajo inclusivo promueve un espacio creativo que establece las condiciones adecuadas para el crecimiento económico. Crear entornos donde los trabajadores se sientan integrados, respetados, valorados y seguros aumenta su potencial. Este es uno de los ejes de los planes de igualdad que debes desarrollar en el entorno laboral para acabar con la desigualdad por razones de sexo o género. Con pequeñas acciones promueves el engagement del personal, mejoras la reputación de la marca empleadora y logras atraer y retener el talento.
¿Cómo lo puedes fomentar en tu empresa?
Con un ambiente de trabajo inclusivo contribuyes a evitar la discriminación y la exclusión de determinados colectivos sociales. Las personas LGBTIQ+ sufren acoso y violencia a diario por motivo de su orientación sexual, su identidad de género, su expresión de género y sus características sexuales.
La Guía de la OIT para la inclusión del colectivo LGBTIQ+ en el mundo del trabajo facilita la manera de promover equipos diversos en las empresas. Está concebida para que el aprendizaje sea autónomo y flexible. Incluye una serie de ejercicios prácticos después de cada sección. Todos los capítulos comprenden ejemplos y referencias. La formación completa puede realizarse en un plazo de entre cuatro y seis horas. Con muy poco esfuerzo, podrás salvar esos obstáculos a los que se enfrenta la comunidad LGBTIQ+ que no tienen nada que ver con sus capacidades o su desempeño.
Entre sus propuestas sugiere a los empleadores que pueden “proporcionar orientación de política a sus miembros, emprender campañas de promoción y sensibilización acerca de la inclusión de las personas LGBTIQ+ en los lugares de trabajo, promover el diálogo social y la negociación colectiva, y facilitar el aprendizaje y el intercambio de buenas prácticas entre los miembros”.
Un primer paso puede ser organizar un networking entre agentes implicados de tu entorno con casos de éxito, para que cuenten al personal cómo les ha beneficiado contar con trabajadores LGBTIQ+. También puedes facilitar que cada trabajador elija el pronombre que quiere para su firma digital, evitando malestar entre los compañeros si dudan.
Por último, celebra el Día del Orgullo con detalles como incluir la bandera arcoiris en tu logo o generando un afterwork temático.