La absorción de empresas afecta a los trabajadores en distintos aspectos y puede suponer un cambio difícil. Por eso, como miembro del departamento de RRHH te corresponde velar por el bienestar de todos y hacer el proceso más sencillo para los miembros de la plantilla. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.
¿Qué es la absorción de empresas?
La absorción de empresas es un proceso por el cual una organización adopta el patrimonio y el capital de la otra. Eso implica que la empresa absorbida desaparece como tal, integrándose por completo en la primera. Ahora bien, has de saber que hay varios tipos de absorciones. De este modo, se puede distinguir, fundamentalmente, entre absorción voluntaria y absorción mediante oferta pública de adquisiciones.
En los casos de absorción voluntaria, una empresa que está sufriendo una crisis económica importante decide que otra compañía la absorba antes de incurrir en un proceso de quiebra. En este escenario, la empresa absorbente puede otorgar a la organización anterior diferentes puestos de trabajo o participaciones.
Por otro lado, cuando hay una oferta pública de adquisiciones, la situación es más hostil ya que la empresa no quiere ser absorbida. No obstante, hay que llegar a un acuerdo que suele finalizar con un aumento del valor de las acciones.
¿Cómo actuar con los empleados ante una absorción de empresas?
Cuando la absorción ya se ha producido, los trabajadores de la empresa absorbida quedan en una situación complicada. En este momento, tu labor desde el departamento de RRHH es fundamental para conseguir que se sientan apoyados y respaldados en todo momento.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que se subrogan los derechos y obligaciones de la Seguridad Social de los trabajadores que estaban en nómina en la empresa absorbida. Esto quiere decir que los contratos de trabajo anteriores permanecen vigentes. Con respecto al convenio o contrato colectivo, también ha de mantenerse.
Lo fundamental en estas situaciones es que informes a los trabajadores para que conozcan sus derechos y los cambios que se van a producir, que muchas veces incluyen un traslado de oficina. Debes tranquilizarlos explicándoles que el contrato, el convenio, la jornada o el salario permanecen intactos con la nueva empresa.
Ahora bien, existe la posibilidad de que la nueva compañía opte por despedir a algún trabajador, en cuyo caso debe calcular el finiquito y la correspondiente indemnización teniendo en cuenta la antigüedad y las condiciones de la empresa anterior. En ocasiones también pueden darse casos de jubilación forzosa.
Por otro lado, es probable que se dé el caso de que algún empleado no quiera continuar en nómina tras la absorción. Esto ocurre muchas veces debido a que la nueva compañía se encuentra en otra ubicación que no resulta conveniente a los trabajadores. En estos casos, si quieren abandonar la empresa deben solicitar la rescisión de su contrato.
Como ves, es importante que tengas claro cómo afecta la absorción de empresas a los trabajadores para poder aclararles todas las dudas que puedan tener, así como para ayudarles a lo largo de todo el proceso.